Los Ángeles

El Guincho: el triunfo de la radiofórmula del siglo XXI

Tras conquistar EE UU, presenta hoy en Madrid «Pop negro» antes de comenzar una gira por Inglaterra y Australia

Nacido en Gran Canaria, El Guincho está afincado en Barcelona
Nacido en Gran Canaria, El Guincho está afincado en Barcelonalarazon

El grancanario afincado en Barcelona Pablo Díaz-Reixa, El Guincho, juega, desde el éxito de «Alegranza» (2007), en la misma liga que Vampire Weekend, Animal Collective y The XX. Es decir, codeándose con los nombres señeros de la escena internacional, marcando un camino que del tropicalismo ha pasado ahora, con «Pop negro» (Young Turks), al terreno de la edad de oro de la industria musical –una materia de la que se ha empapado hasta convertirse en un experto–, con especial querencia por los años 80.

Sade y Michael Jackson
Una idea que se refleja en «Bombay», «Soca del eclipse» y «Novias», que reivindican además nombres tan aparentemente alejados de su propuesta como los de Sade, Bryan Ferry, Michael Jackson o Mecano, dentro de una serie de influencias que enumera con entusiasmo: «El trabajo de Rodgers para Olé Olé, Tony Visconti, Babyface, la producción que Paco Trinidad hizo para Luz Casal en "Luz V", las "reverbs"que usaba Julio Iglesias, cantantes de bolero como Olga Guillot, grupos de hoteles caribeños de los 50 y 60, bandas infantiles como Menudo y Onda Vaselina... Y, por supuesto, Caetano Veloso», confiesa.
Grabado entre Berlín, Barcelona y Madrid, deja de lado el collage sonoro de su anterior álbum para adentrarse en la alta fidelidad de los grandes éxitos de la radio de los 70, 80 y primeros 90 con la vista puesta en nombres históricos de la producción: Trevor Horn, Quincy Jones, Teddy Riley, Jerry Masucci... «A lo largo del proceso, he tenido la sensación de que estaba haciendo algo muy intenso, demasiado individualista, y que nadie podía ayudarme. Llegué a un punto en el que era incapaz de pensar en otra cosa que no fuera la grabación, los arreglos, y componer nuevas partes para los temas. Después de todo –añade–, creo que el principal sentimiento que queda es ese amor nostálgico por la música que escuchaba en la radio de pequeño, esa promesa que ofrece, no de algo eterno, porque el pop no lo es, pero sí lo que sientes cuando estás con tu familia, escuchas una canción y piensas: "Quiero estar ahí dentro". Deseaba escribir, no sólo un éxito, sino un disco entero que te haga sentir algo parecido, arreglos que te transporten a esa sensación». Pero a pesar de los cambios, lo que sí comparten «Alegranza» y «Pop negro» es la calidez, con nuevas vías que incluso permiten a El Guincho rendir tributo en «Muerte midi» a los Radio Futura de «Veneno en la piel». Otra novedad es que el sonido llega de forma más limpia: «No soy un buen cantante en el sentido convencional, así que necesitaba encontrar un estilo de producción para mi voz con el que me sintiera cómodo, porque quería que los ritmos fueran muy importantes. Quería decir cosas que la gente pudiera entender, como en el rap». Y no hay duda de que cada día son más los que le escuchan, de Las Palmas a Londres y de Barcelona a Sidney.


Desde la cima
Hace una semana, El Guincho presentó su disco en Los Ángeles y San Francisco tras actuar en Nueva York cuatro días seguidos. Sin casi tiempo para descansar, y tras un breve paso por Madrid, pondrá rumbo a Inglaterra y Australia, donde prosigue en octubre y noviembre una gira internacional que confirma la creciente proyección de su música. El fichaje por Young Turks (filial de la poderosa discográfica independiente XL), las remezclas para grupos como Architecture In Helsinki o el pasado tour europeo que abrió para Vampire Weekend ratifican que su nombre ya ha traspasado fronteras.


DÓNDE: Over Club, La Bola, 13. Madrid.
CUÁNDO: hoy, sábado, a las 21 horas.
CUÁNtO: 5 euros.