Bilbao

La «Bankarización» de Cajasur traslada su sede de Córdoba a Bilbao

CC OO lamenta la «incertidumbre» por el futuro de la plantilla pero los directivos de BBK dicen que serán «flexibles».

La «Bankarización» de Cajasur traslada su sede de Córdoba a Bilbao
La «Bankarización» de Cajasur traslada su sede de Córdoba a Bilbaolarazon

Lo previsible se ha hecho realidad. ¿Dónde estará la sede del nuevo banco, denominado BBK Bank, que integrará los activos y pasivos de Cajasur? En Bilbao, dado que, como apuntó el sábado el propio presidente de la Junta, José Antonio Griñán, «el régimen fiscal vasco es más favorable al del resto de España». La entidad naciente aglutinará las 31 sucursales que la caja vizcaína tiene en la comunidad y que dejarán de operar con la marca BBK para hacerlo con la de Cajasur, denominación que se respetará dentro de los límites geográficos de la comunidad andaluza.Los puestos del medio centenar de empleados de esas oficinas están garantizados, según han aseverado desde la caja vasca, no así el de la plantilla de Cajasur. Su ajuste se da por hecho. Y es que la entidad presidida por Mario Fernández cuenta con 2.430 trabajadores para gestionar un ente de unos 30.000 millones de activos, mientras la caja cordobesa tiene en nómina a 3.012 y no llega a los 18.000 millones de activos.De hecho, el secretario general de CC OO-A, Francisco Carbonero, admitió ayer que existe «incertidumbre» por el futuro de los trabajadores de Cajasur después de su entrega por parte del Banco de España a BBK –decisión que aseguró no compartir–. Con todo, dijo confiar en que no se produzcan recortes laborales traumáticos». El titular de Economía de la Junta, Antonio Ávila, por su parte, reconoció que el Ejecutivo regional «no tiene» recursos para impedir que la entidad vasca se lleve a su sede de Bilbao los servicios centrales de Cajasur.En relación al mantenimiento del personal, el consejero manifestó: «La Junta no es optimista ni pesimista ni ha planteado en ningún momento que se mantenga todo el empleo o se deje de mantener» (sic). Si bien, quiso recordar que Griñán trasladó con claridad que en el ámbito de la «normal relación institucional» que se establezca con BBK, «se le planteará que se mantenga el máximo respeto a lo que ahora es el conjunto de los trabajadores de Cajasur», además del planteamiento en torno a la obra social. Pero, como el informe que la Junta «redacta» sobre la adjudicación y que entregará al Frob, sus opiniones no serán vinculantes y Ávila es consciente. «Las decisiones –dijo– serán de los nuevos gestores y tendrán que venir respaldadas por lo que haya sido su propuesta al Banco de España para hacerse con los activos y pasivos de Cajasur, que son ahora de BBK». En ese sentido, confesó desconocer si se plantearán prejubilaciones u otras fórmulas y recordó que serán los órganos de gobierno de la Bilbao Bizkaia Kutxa los que «tendrán que verlo con los sindicatos». De momento, sus directivos trasladaron ayer a los representantes sindicales en Cajasasur, con los que se reunieron en Córdoba, que negociarán el excedente laboral desde una postura «flexible». Según fuentes de Aspromonte, negaron que sobraran 900 personas «e insistieron en hablar de reducción de costes y de medidas de salida voluntarias».