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El «caso Vatileaks» en los tribunales

El «caso Vatileaks» en los tribunales
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Madrid-Siguen saliendo a la luz documentos secretos del Vaticano. El libro «Su Santidad. Los papeles secretos de Benedicto XVI» publicado este fin de semana en Italia por el autor Gianluigi Nuzzi, contiene cartas selladas e informes confidenciales que así lo demuestran. Cuando parecía que el «topo» vaticano había sido aplacado, las nuevas revelaciones, recogidas en el libro, ponen de manifiesto que el «informador» sigue activo, y mucho. Dichos documentos son de fecha reciente y proceden directamente de la Secretaría de Estado Vaticana.

Entre los 23 documentos confidenciales que recoge el libro de Nuzzi a lo largo de sus 352 páginas, se encuentra un mensaje cifrado de la Secretaría de Estado Vaticana con fecha del 10 de enero de 2011, dirigido a la Nunciatura en España, sobre la inconveniencia de un encuentro allí con representantes de ETA. Este cable respondería a otro mensaje confidencial, fechado el 3 de enero, que al parecer trataba sobre una solicitud de ETA para usar la sede de esa Representación Pontificia con vistas a emitir una declaración «de una tregua unilateral, permanente y verificable internacionalmente». El cardenal Tarcisio Bertone, en el mensaje del 10 de enero, señala además que de producirse en el futuro propuestas análogas, «se ruega a Vuestra Excelencia que continúe informando a esta Secretaría de Estado y, en cualquier caso, antes de tomar cualquier decisión, debería obtener el beneplácito del Gobierno y la oposición» y recomienda que se contacte con Jaime Mayor Oreja «para escuchar su parecer sobre la situación actual de ETA y sus verdaderos objetivos».

El resto de documentos que recoge el libro tocan asuntos varios, como las fastuosas fiestas de Silvio Berlusconi, el enfado de Angela Merkel por el caso del obispo lefebvriano negacionista, el número de cuenta corriente del Papa en el Instituto de Obras Religiosas (el Banco Vaticano), así como la correspondencia privada a Benedicto XVI o a su secretario personal, George Gaenswein.

Ni las pesquisas de la comisión Cardenalicia, ni las investigaciones de la Gendarmería Vaticana, ni las de la primera sección de la Secretaría de Estado ni las del Promotor de Justicia, es decir, el fiscal, han amedrentado al filtrador de los documentos.

Por eso mismo, la Santa Sede ha anunciado a través de un comunicado que llevará ante la Justicia al autor o autores de tales revelaciones de documentos privados, algo que además ha calificado de «acto criminal». «La nueva publicación de documentos de la Santa Sede y de documentos privados del Santo Padre –prosigue la nota– no se presenta más como una discutible, y objetivamente difamatoria, iniciativa periodística, sino que asume claramente el carácter de un acto criminal». En el comunicado de la «Salla Stampa» además se apunta «que si es necesario, para este fin, se solicitará la colaboración internacional». La Santa Sede, por su parte y, según afirma la nota, seguirá profundizando en las diversas implicaciones de estos hechos de «violación de la privacidad y de la dignidad del Santo Padre como persona y como autoridad suprema de la Iglesia y del Estado de la Cuidad del Vaticano».

Las primeras filtraciones de supuestos archivos clasificados del Vaticano se remontan a enero de este año, cuando llegaron hasta la Prensa italiana los primeros papeles confidenciales de la Santa Sede. En aquellas revelaciones se mostraban unas cartas privadas remitidas al Papa por parte del actual nuncio en Estados Unidos, monseñor Carlo María Viganó. En este cable, el prelado denunciaba la existencia de facturas falsas y gestión irregular de la administración vaticana. En otra de estas misivas, Viganó denunciaría también las malas prácticas de los miembros del llamado «Comité de finanzas y gestión» de la Secretaría de Estado, que en 2009 habrían perdido 2,5 millones de dólares en una operación financiera. Esta correspondencia se dio a conocer en el programa televisivo «Los intocables», cuyo director es Gianluiggi Nuzzi, autor del libro que se presentó ayer en Italia.

Otra de las revelaciones más sonadas en la trama «Vatileaks» fue la que hizo el diario «Il Fatto Quotidiano», que afirmaba haber accedido a una carta anónima redactada en alemán en la que se podía leer la preocupación de arzobispo de Palermo ante una supuesto complot para acabar con la vida de Benedicto XVI en 2012. El Vaticano calificó de «disparate» tal información y aseguró, por boca de su portavoz el padre Federico Lombardi, que todo formaba parte de una campaña orquestada para desacreditar a la Iglesia Católica.

 

EL PERSONAJE
Cardenal Julián Herranz Presidente emérito del Consejo Pontificio de Textos Legislativos
Este cardenal español estará al frente de la comisión cardenalicia designada por el Vaticano para esclarecer la procedencia de las filtraciones.