Nueva York

Nuevas tendencias por Steven EMERSON*

La Razón
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Agentes federales detenían el miércoles a un caballero que tenía planes de volar por los aires el metro de Washington DC. Se trata de la segunda detención que se produce en pocos días en la que se ven involucrados nacionales estadounidenses con intención de cometer actos violentos en nombre de Al Qaida. Y las fuerzas federales del orden están seguras de que hay en marcha una tentativa generalizada de perpetrar atentados terroristas.

La detención de Faruque Ahmed, de 34 años, se produce poco después de la de Abdel Hamid Shehadeh, detenido el martes en Hawai tras mentir en una tentativa frustrada de huir a Pakistán y unirse a los talibán. Shehadeh declaró estar planeando visitar Pakistán para emprender la yihad, pero después de que sus planes se vinieran abajo trató de alistarse en el Ejército estadounidense. Según el auto judicial, Shehadeh sostuvo que desde dentro del Ejército «podría proporcionar formación, transporte y armamento» para ayudar a cometer atentados.

Ahmed y Shehadeh son considerados parte de un plan generalizado para perpetrar atentados por todo el país. Estos planes son la nueva tendencia de Al Qaida, y en ellos se enmarca la tentativa de enviar explosivos por correo.

Hay múltiples investigaciones abiertas a musulmanes radicales de los que hay pruebas de que han recibido formación o instrucciones de grupos terroristas en Pakistán. Durante los ocho últimos meses, las autoridades estadounidenses vienen detectando un drástico incremento en la cifra de atentados terroristas islámicos frustrados dentro de Estados Unidos o contra objetivos occidentales en el extranjero.

Hay pruebas que indican un incremento importante en los desplazamientos internacionales de agentes terroristas que están viajando a EE UU y a Europa. Habrían sido enviados por grupos vinculados a Al Qaida y constituyen «células independientes» vinculadas a grupos de Pakistán y Yemen que buscan voluntarios para perpetrar atentados.

Todo esto constituye algo que no habíamos visto hasta ahora, y apunta a que las organizaciones buscan nuevos tipos de objetivo o vías de atentar con menor vigilancia. Como el correo ordinario.

Los líderes de Al Qaida han incrementado drásticamente sus llamamientos a perpetrar atentados en EE UU. En mayo, Anwar al Awlaki, el clérigo americano al que se sitúa en Yemen, difundía una grabación alentando a atentar contra civiles norteamericanos como represalia por la muerte de musulmanes en Irak y Afganistán.

Ahmed y Shehadeh ingresan en una lista cada vez más larga de conspiradores nacionales acusados o declarados culpables de atentados terroristas. Como Faisal Shahzad, estadounidense oriundo de Pakistán, que intentó detonar un coche bomba en Times Square. O Najibulah Zazi, oriundo de Afganistán, que intentó atacar la red de metro de Nueva York.


Steven EMERSON es periodista y ex miembro del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de EE UU