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Quito
El torero murciano sufrió una cornada en el muslo izquierdo de dos trayectorias, una de 20 centímetros y otra de 10. Tras la primera noche ingresado, en la que no tuvo fiebre, el torero se encuentra débil debido a la gran cantidad de sangre que perdió en la plaza en el momento de la cogida. «Le estoy muy agradecido a mi compañero Juan José Padilla porque se tiró como un rayo desde el callejón, me metió el puño en la herida y me tranquilizó hasta dentro de la enfermería. Eso ha sido también decisivo para que todo haya ido bien», comentó el torero.
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