Bruselas

Unos agricultores holandeses cerebros de una red de blanqueo europea

Los servicios de Inteligencia de Holanda han detenido a nueve personas, la mayoría agricultores, sospechosos de un fraude millonario a través de una red de blanqueo de dinero y explotación de trabajadores, que podría operar en ocho países de Europa.

Según informó hoy el organismo europeo para la cooperación judicial en la lucha contra el crimen transfronterizo y organizado, Eurojust, los arrestados blanquearon presuntamente "decenas de millones de euros"mediante la creación de un negocio ficticio de venta de frutas ó de verduras.En concreto, los agricultores vendían "sobre el papel"fresas, espárragos y otros productos a una compañía ficticia que organizaba la contratación ilegal de trabajadores polacos para recoger la cosecha en Holanda.De esta forma, los sospechosos defraudaron al fisco holandés y negaban a los temporeros de Polonia sus cotizaciones a la Seguridad Social, según la misma fuente.Aunque los arrestos se han producido en Holanda, existen investigaciones relacionadas con este caso en siete países más (Polonia, Chipre, Luxemburgo, Francia, Dinamarca, Suiza y Francia).Las detenciones se han producido por orden de la Fiscalía holandesa contra el Fraude y el Crimen Medioambiental y los sospechosos, están imputados por blanquear dinero, falsificación de papeles y pertenencia a una organización criminal.El grupo de agricultores procede de las provincias holandesas de Brabante del Norte y Limburgo; la Fiscalía holandesa considera que el principal implicado, que no es productor, era el encargado de buscar a los jornaleros polacos "baratos", según Eurojust.En la investigación en las regiones holandesas han sido confiscados documentos empresariales, ordenadores, coches, un avión y facturas bancarias.Los servicios de inteligencia actuaron tras recibir información de las autoridades fiscales sobre el uso, por parte de productores holandeses, de coches matriculados en Luxemburgo.Asimismo Eurojust celebró una reunión coordinada con los responsables de las actuaciones en los países implicados, para coordinar los registros y los arrestos.