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Epitafio digital firmado por Amy

Pocas horas antes de morir, Amy Winehouse twiteó en su cuenta personal: «oinka oikna oinka why you awake». Algo así como «la razón por la que te despiertas» precedido de la onomatopeya del cerdo.

Epitafio digital firmado por Amy
Epitafio digital firmado por Amylarazon

Como epitafio no es gran cosa, la verdad.Pero la alusión a la necesidad dealgún motivo para levantarse nos recuerda el laberinto en el que se había convertido la vida de la gran blanca del soul contemporáneo.
Amy, TT a su pesar en España y el mundo vía esquela digital, tenía dos cuentas: @amywinehouse, la ofi cial y gestionada por su community manager (347.678 seguidores), y @amyjademermaid, la personal. La primera no se actualiza desde hace dos semanas en
coincidencia más o menos con su enésima «rehab»; la segunda es donde el viernes escribió su propio canto del cisne.
Curiosamente, era lo primero que twiteaba desde febrero. Hasta ayer por la tarde, ninguna
daba la noticia de su propio fallecimiento, lo que confi rma la rara cualidad de internet de
mantener virtualmente vidas que nadie vive. También @mitchwinehouse, la cuenta que
parecía gestionar el papá de Amy («Un taxista de Londres», se defi ne), enmudeció la víspera del suceso. «Qué lindo eres, padre. Y hermoso», le twiteaba Amy el 20 de noviembre.
La pajarera se enlutó con la noticia, que también suscitó sentidas condolencias del
famoseo. «Amy cambió la música pop para siempre. Vivió el jazz, vivió el blues» (@ladygaga). «Qué triste lo de Amy. La adicción es una enfermedad mortal» (@ParisHilton), «Te recordaremos con tu música» (@EvaLongoria), «Estoy verdaderamente afl igida»
(@rihanna), «Tragedy. R.I.P.» (@TheWho), «Perdemos una gran artista» (@PauRubio) «Qué dolor y qué coraje. Descansa colega» (@Ricky_Martin) «Ha muerto una gran artista, silencio»
(@AlejandroSanz), «Me da igual cómo y por qué. El caso es q se ha ido la que mejor lo hacía»
(@CarlosJean). El cómo y el porqué quizá lo twiteó ella misma un ya lejano 24 de marzo de 2010:
«Creo que me odian. Ey! Me olvidaba de que el alcohol es un depresivo». Otro epitafio posible.