Historia

Siria

El polígono de tiro

La Razón
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Era evidente que la OTAN acabaría con Gadafi. Era cuestión de tiempo. Nunca ha importado el coste multimillonario, provocar una guerra civil que no resolverá la victoria del fantasmal Consejo Nacional de Transición o la enorme hipocresía de intervenir en Libia e ignorar la brutal represión en Siria. Lo importante es confirmar que la vieja Europa no permite que el déspota de una de sus antiguas colonias no le trate con respeto. La verdad es que Gadafi es un dictador que nos cae mal. Muy mal. Por otra parte, nadie tiene muy claro quiénes son los rebeldes. No se trata de un frente común sino de una pintoresca amalgama en la que coexisten sujetos de distinto pelaje. Antes de que se vieran embargados de su actual fervor democrático, muchos eran fieles colaboradores del dictador. Los «aliados» consiguen la victoria sin grandes esfuerzos. Libia ha sido un gran polígono de tiro para disfrute de los pilotos. Una vez concluya oficialmente la «guerrita», tras contar los miles de muertos, todos se irán a casa y los dictadores de la región podrán seguir al frente de sus países.