Asumir las culpas

La bronca se ha desatado en Cataluña con el cierre de Spanair. Nadie quiere asumir las culpas. Ni la llamada sociedad civil, que presionó al Gobierno de José Montilla para iniciar la aventura, ni el actual Gobierno de Artur Mas, que cuando estaba en la oposición se puso al frente del clamor de esta «sociedad civil», y que ahora desde la Plaza Sant Jaume mira para otro lado como si el desaguisado no fuera con él.
A Ferran Soriano, el presidente del consejo de administración de la compañía, lo perfilan como cabeza de turco de lo sucedido, pero él –que está dando la cara e intentando una gestión de la crisis razonable– simplemente era un alfil en un conglomerado que ha sido toda una pifia.
Con Spanair en la cuneta, se habla de la conectividad del aeropuerto. Desde el Gobierno se dice que se ha dado un paso atrás en la internacionalización de El Prat, pero los números lo desmienten. Spanair solamente operaba cuatro rutas en el exterior y lo hacía de forma compartida con otras compañías. Éstas seguirán operando estos vuelos a Sao Paulo, Singapur, Nueva York y El Cairo.
El Prat tiene en estos momentos 32 rutas intercontinentales y ha aumentado esta oferta en un 30% por el trabajo del Comité de Desarrollo formado por Ayuntamiento, Generalitat, Cámara de Comercio de Barcelona y AENA. El moderno aeropuerto barcelonés es el que más ha crecido en Europa durante el último año situándose en el noveno lugar en el ranking de tráfico de pasajeros en el continente y en el 35 del mundo, pasando durante el año 2011 por sus instalaciones más de 34 millones de pasajeros.
Spanair representaba el 12 por ciento de la actividad y gestionaba unos cuatro millones de pasajeros. Vueling, que desde el viernes se ha disparado en bolsa, cubrirá una buena parte de estas líneas, dando cobertura al vacío creado por Spanair. Hoy, el proyecto de tener una compañía de bandera ya es historia pero El Prat sigue vivo. De hecho, de las diez primeras compañías del mundo, nueve operan en un aeropuerto como el de Barcelona, que tiene 150 destinos, de los que 32 son intercontinentales. En los últimos días, American Airlines ha anunciado nuevos vuelos a Miami y Emirates a Dubai. Spanair ha caído pero El Prat sigue teniendo solvencia. Ahora solamente hace falta sentido común y aprender de los errores. ¡Ah! Se me olvidaba. Y asumir las culpas, sin poner el ventilador en marcha.