Un ex vicepresidente duro con el PP a punto de relevar a Dívar

MADRID- Las fuertes divisiones internas dentro de los propios grupos «conservador» y »progresista» impidieron ayer consensuar el nombre del sustituto de Carlos Dívar y poner fin a una etapa polémica. Lo ocurrido tanto ayer como el lunes evidencia que, al menos en esta trascendental cuestión, no se puede hablar de dos «grupos», sino de cuatro, ya que ni los «progresistas» ni los «conservadores» mantienen posiciones comunes. Ni muchos menos. Al final, los 20 vocales aplazaron hasta el martes la próxima sesión para intentar llegar con un candidato que reúna los 12 votos necesarios.

La tensión se puso de manifiesto incluso por la forma de celebrar la votación, que algunos vocales querían que se hiciera «nombre a nombre» y no entre listas de cinco o de tres aspirantes. Al final, imperó esta última.

Ayer se volvieron a debatir sobre las candidaturas de magistrados del Supremo que el martes lograron al menos cinco votos. En total, se «recuperaron» once nombres. Sin embargo, ninguno volvió a superar los diez votos, como ocurrió con José Ramón Ferrándiz, ex presidente de la Asociación Profesional de la Magistratura, o con José López García de la Serrana, también de la APM. Pero, además, según informaron a LA RAZÓN fuentes del Consejo, se introdujeron otros cuatro candidatos: los magistrados de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TS Pablo Lucas y Celsa Picó –propuestos por Margarita Uría e Inmaculada Montalbán, respectivamente–, el catedrático de Derecho Civil Carlos Lasarte, –por Claro José Fernández–, y, como más significativo, el ex vicepresidente «progresista» del Consejo y actual magistrado de lo Social del Supremo Fernando Salinas, «avalado» por Carles Cruz. Salinas llegó a obtener en un momento determinado hasta diez votos, y, según fuentes del Consejo, contó con el respaldo de algún vocal «conservador».

Durante el debate, el vocal Manuel Almenar también sacó a relucir el nombre del actual magistrado del Tribunal Constitucional Ramón Rodríguez Arribas, aunque sólo fue una «prospección» para determinar si podía recabar el consenso necesario.

«Cuña contra el ministerio»
Fuentes del Consejo del «grupo conservador» no se explicaban cómo algunos vocales del mismo no respaldaban a los candidatos de la APM, principalmente a Ferrándiz, «cuando supuestamente defienden el mismo modelo de Carrera». La respuesta de los mismos es que consideran que, en el fondo, lo que trasluce es hacer una «cuña entre los sectores duros de la APM y de JpD contra las reformas del Ministerio, para darle caña». En todo caso, los vocales de la APM confían en que al final la presidencia recaiga en un candidato de esta asociación, y que ello, en ningún caso, afectará al vicepresidente, Fernando de Rosa.

La tensión llegó incluso al final del Pleno, cuando Margarita Robles calificó de «fracaso» el que no se hubiese logrado consensuar un candidato. Ante ello, el vocal Claro José Fernández le espetó, según las fuentes consultadas: «No es un fracaso del órgano, sino tuyo y de los que apoyaban tus tesis».