Le Pen lanza la batalla de las legislativas

PARÍS- Es el mejor escenario posible para Marine Le Pen, que ya pronosticó al término de la primera vuelta la derrota del presidente conservador y el final de la partida. Ayer, lo celebró. «Nicolas Sarkozy ha traicionado todos sus compromisos de 2007, ha escogido mal durante su quinquenio y los franceses le han sancionado», dijo la presidenta del Frente Nacional, que atribuyó al «rechazo personal suscitado en el pueblo francés» por el jefe del Estado la responsabilidad de la victoria de François Hollande. No fue más indulgente al referirse al recién elegido presidente galo, de quien dijo que «ha de ser respetado», pero «pronto decepcionará en sus filas y luego en Francia», sentenció. A partir de hoy una nueva batalla se prepara en la ultraderecha. El combate de las elecciones legislativas, en las que bajo la etiqueta «Rassamblement Bleu Marine» espera cosechar un resultado comparable al de la primera vuelta de las presidenciales, lo que significaría la entrada de diputados en la Asamblea Nacional por primera vez desde 1986. Engrandecida por los 6,4 millones de electores que votaron por ella, Le Pen aspira a convertirse en la «verdadera oposición», «digna de confianza», dijo apelando, al mismo tiempo, a la movilización masiva de su electorado de cara a los próximos comicios de junio. Para ello cuenta con que el revés encajado ayer por el presidente saliente provoque la dislocación en la Unión por un Movimiento Popular (UMP), hasta ahora el arma de guerra de Sarkozy.