El derbi de Champions

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La próxima vez que Hacienda le requiera para hacerle una inspección diga que el asunto vulneraría la ley sobre su propia imagen, que se verá afectada la confidencialidad de sus datos personales, que no le viene bien porque en esas fechas va a estar muy liado. Diga cualquier cosa, que puede que el tema cuele y siempre habrá por ahí algún catedrático de derecho dispuesto a defenderlo. Diga lo que le ha dicho la Junta a la juez para no entregar los documentos de los ERE y responda, como máximo, que estudiará la petición «en detalle y con rigor», que no sé que habrá que estudiar «con rigor y en detalle» cuando un juez pide las actas del Consejo desde el año 2001, con lo clarito que está.
Pero lo peor de todo lo que he oído hasta la fecha para justificar la negativa ha sido la advertencia que ha hecho el portavoz parlamentario del PSOE, Mario Jiménez. Entre todos los ridículos argumentos que podrían habérsele ocurrido, el hombre ha manifestado su «estupor» porque nos podamos encontrar publicadas en los medios de comunicación todas las actas de los Consejos de Gobierno. ¿Y...? ¿Cuál es el problema? No lo sabemos, pero parece que se trata de que los gobernados no estamos capacitados ni podemos conocer las decisiones que precisamente sobre nosotros toman quienes nos gobiernan. Las actas de los Consejos de la Junta donde deberían estar es al alcance de cualquiera, que para eso la pagamos, y hasta podrían tener un programa propio en Canal Sur en vez de tanto niño y tanta película del oeste. Pero parece que no, que no es por ahí por donde quiere la Junta que vayan los tiros y mucho menos la investigación de la juez Alaya.
Por eso han puesto cara de tontos y se han hecho los despistados, como si la juez les hubiera preguntado la lista de los reyes godos. «¿Todos?», han balbuceado a responder, en un intento por evitarle un trabajo fatigoso o porque dudaran de que fuera capaz de separar el grano de la paja o, más concretamente, de las pagas de los ERE. Eso sí, al mismo tiempo han planteado una nueva norma, mucho más estricta al parecer, para que los trabajadores que se acojan en adelante a un Expediente de Regulación de Empleo acrediten haber trabajado más de tres años en la empresa. A la persona de la Junta a la que se lo tienen que acreditar, y a la que ya se la han colado al menos doscientas veces, parece que no la cambian y que seguirá en su puesto.
Así que eso es lo que hay. Para que luego digan que no son ellos los que quieren transparencia ni lo hagan todo por nuestro bien.
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