El mundial está perdido

Hasta ahora en la escudería Ferrari solo se ha demostrado que tienen piloto. La salida de ayer de Fernando Alonso, una de las mejores que se recuerdan en los últimos años, sus diecinueve vueltas en cabeza y su lucha con el australiano Mark Webber (Red Bull) demuestra eso, que hay piloto, pero no hay coche.

España debía haber supuesto un paso adelante en el intento de alcanzar a los Red Bull de Vettel y del australiano Mark Webber, y los McLaren de los británicos Lewis Hamilton y Jenson Button, que a lo largo de la cuarta parte de las pruebas del mundial que ya se han disputado siempre se han mostrado superiores a los Ferrari.

Además de los problemas aerodinámicos por utilizar un túnel de viento obsoleto y de contar con un coche muy conservador respecto al reglamento, cuando en Ferrari tratan de innovar, como en el caso del alerón trasero estrenado en Barcelona, es el delegado técnico de la Federación Internacional del Automóvil, el británico Charlie Whiting, quien, primero lo elogia y luego lo prohíbe. Además, los neumáticos duros de Pirelli son los que terminan por hundir el rendimiento del coche en carrera.

A Barcelona Pirelli había traído un nuevo compuesto duro probado en Turquía, que ha recibido el rechazó unánime de los pilotos, por su falta de consistencia.

A esto se une un posible fallo, otro mas, táctico de Ferrari, como el de hacer rodar el último relevo de 26 vueltas con un juego de duros, con los que Fernando Alonso marchaba entre tres y cuatro segundos por vuelta mas lento que los hombres de cabeza, que terminaron por doblarle a dos vueltas del final.

Después de estas cinco primeras carreras el líder del mundial Sebastian Vettel cuenta con 118 puntos, 65 más que Fernando Alonso, quinto clasificado, que tan solo suma 51 y que ha subido una sola vez al podio.

Con esta diferencia mucho tendrían que cambiar las cosas, y mucho tendrían que fallar los cuatro primeros, para que Fernando Alonso volviera a protagonizar un milagro como el del año pasado, en el que tuvo el mundial en sus manos y su propio equipo se lo quitó con una táctica inexplicable en la última carrera de Abu Dabi.

La próxima semana el Ferrari 150º Italia debe ir mucho mejor en el Gran Premio de Mónaco porque Pirelli llevará para esta carrera los neumáticos blandos y los súper blandos, con los que el coche rojo se muestra mas competitivo y con los que, dadas las características del circuito, podría aspirar a la victoria.

A mitad de junio, en el Gran Premio de Canadá, además de llevar Pirelli los mismos compuestos que en Mónaco, el Ferrari recibirá importantes modificaciones pero seguramente será ya demasiada tarde para luchar por un mundial cada vez mas hipotecado a favor del alemán Sebastian Vettel, que en carrera no ha cometido un solo error.