El derbi de Champions

Singapur
El equipo Red Bull y Sebastian Vettel tienen una cita con la historia esta temporada. El dominio sobre la pista es tan abrumador que nadie es capaz de hacer frente al campeón alemán, ni siquiera su propio compañero, que cuenta con el mismo coche.
yer, Vettel volvió a machacar a sus rivales. Aplastó cualquier intento de rebelión desde el mismo momento de la salida y sólo al final sufrió más de la cuenta con un Button inconmensurable que obtuvo una merecida segunda plaza. Aunque, realmente, el triunfo nunca peligró para el joven alemán. Por detrás, Fernando Alonso simbolizaba de nuevo la lucha de un piloto contra una máquina sin recursos que en la primera parte de la carrera desgastó sus neumáticos de forma salvaje. Aún así, el español luchó sin complejos con Mark Webber y su Red Bull, hasta que la lógica se imponía y el australiano lograba superarle.
Polémica con Alguersuari
El español se defendió con uñas y dientes frente a Webber, e incluso, en la primera ocasión que salió a pista el coche de seguridad, le ganó la partida de la estrategia en boxes. Sin embargo, en la posterior persecución, Alonso se topó con Alguersuari, que en ese momento era un piloto doblado y debía apartarse porque le estaban mostrando bandera azul. Pero el catalán también estaba luchando con otro piloto y la pista de Singapur no es fácil para apartarse. Eso perjudicó al de Ferrari porque Webber se aprovechó de la confusión y le adelantó.
Al terminar, Alonso culpó a Alguersuari y comentó que algunos pilotos no estaban concentrados totalmente en el coche (una clara alusión al catalán y su trabajo como músico y DJ). Posteriormente, el de Toro Rosso respondió y señaló que él no era culpable del mal año de Alonso. Con este pique, floreció de nuevo la mala relación que existe entre ambos pilotos, más que por ellos, por su entorno y los enfrentamientos que tuvieron cuando el padre de Jaime, exitoso promotor de carreras en Europa, empleó en exceso la figura del bicampeón español para promocionar sus campeonatos, algo que llegó a molestar a Fernando y con razón. En cualquier caso, la superioridad del Red Bull era manifiesta y el adelantamiento de Webber fue inevitable.
Alonso realizó una gran salida y llegó a colocarse tercero. Sin embargo, en el primer tercio de la prueba sus neumáticos sufrieron una degradación excesiva que le hizo perder mucho tiempo. Parar a Webber fue imposible y el cuarto lugar conquistado es, por contra, un botín excelente para el «botijo» que conduce.
Vettel ganó de forma tajante y ahora sólo le queda sumar un punto en la próxima carrera de la temporada, Japón, dentro de 15 días, y convertirse en el bicampeón más joven de la historia.
¿Hasta cuándo Massa en Ferrari?
La escudería italiana no puede permitirse tener en sus filas a un piloto que ofrezca el pobre rendimiento de Massa. El sábado en clasificación acabó un segundo por detrás de su compañero Alonso (vergonzante) y ayer un pique con Hamilton arruinó su carrera. Ambos dañaron sus coches y a pesar de que el inglés fue sancionado con un «drive through», acabó quinto, por un noveno puesto del brasileño. Este año no ha subido al podio y, por desgracia, su nivel sólo muestra el verdadero ritmo que tiene el F150. Por eso, en Ferrari valoran tanto a Alonso.
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