Córdoba

El nuevo Balenciaga

Roberto Diz trabajó conmigo en una colección de invierno y puedo asegurar que es una de las personas más creativas que conozco. Tiene un talento extraordinario y aquella experiencia juntos resultó maravillosa.

La Razón
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Siempre he creído que los diseñadores se pueden clasificar en dos tipos: los barrocos y los clásicos, pero diría que en el caso de Roberto se unen ambas condiciones. Esto es muy difícil porque la mayoría de los diseñadores tienen una u otra tendencia. Sin embargo, podríamos definir su estilo como un barroquismo clásico. Llevo 65 años en el mundo de la moda y sé que él es una persona de la que no sólo valen sus ideas, también se mete en los talleres, ayuda y decide. Es una actitud que muy pocos tienen y, en este sentido, me recuerda mucho a Balenciaga: no sólo diseña, no sólo es un modisto que hace unos dibujos maravillosos, se implica en la costura y los desarrolla, colabora en sus propias creaciones. No lo conocía cuando en su primer año en Cibeles hubo polémica y no volvió a ser invitado, pero para mí tiene una fácil explicación. Actualmente en España y, en esta pasarela en concreto, no hay alta costura, se trabaja más bien el prêt-à-porter. Diz pertenece al primer grupo y eso es otro mundo: conoces a la mujer directamente, hay un trato cercano y, sin embargo, en el prêt-à-porter no sabes quién lucirá tu ropa. Reconozco que últimamente le perdí la pista, pero me imagino que su trabajo será extraordinario. De hecho, en mi casa de Córdoba organizo todos los años un evento en el que participan muchos diseñadores y, desde aquí, me gustaría invitarle a que estuviese con nosotros en la próxima celebración.