Con la segunda victoria consecutiva en Liga después de la de Sevilla, el «Geta» se acerca a los puestos europeos, un objetivo que no es prioritario, pero al que no va a renunciar si la permanencia se logra con facilidad y hay tiempo para intentarlo. Olvidada la eliminación ante el Odense, el equipo volvió a entonarse, con una actuación más que convincente y la inspiración goleadora de Pedro Ríos. El centrocampista se encuentra en un estado de inspiración admirable. En siete días y tres partidos ha marcado cuatro goles. El curso pasado vivió a la sombra del otro Pedro (León), y ahora, con su ex compañero en el Real Madrid y la titularidad de la banda derecha vacante, se ha empeñado en monopolizarla.

En menos de media hora sentenció el partido de ayer, y mucho después, Parejo sentenció lo que ya estaba sentenciado hacía tiempo. Una gran jugada colectiva, al primer toque y mimando el balón, como le gusta a Míchel, cerró un buen día para el Getafe, que aceleró antes del descanso y mostró tras el intermedio que es capaz de mantener lo conseguido. El bloque recuperó un tono que recordó al curso pasado. Las sensaciones son cada vez mejores y también los resultados.
El Mallorca sólo en una fase del segundo periodo amenazó algo, pero hasta a Laudrup le pareció mejor el tres a cero que un 2-1 que hubiera escondido la realidad del partido. El danés reconoció que la actuación de los suyos merecía una clara derrota.