PNV y PSE cómplices necesarios

BILBAO- Han sido los cómplices necesarios. Aunque la de los socialistas fue la lista más votada en Lasarte (Guipúzcoa) y Trapagarán (Vizcaya), los nacionalistas del PNV y Bildu se han apoyado mutuamente en ambos municipios para sumar mayoría absoluta y arrebatar la alcaldía al PSE.
Lasarte fue el primero en constituirse. Las elecciones municipales del 22 de mayo dieron la victoria al PSE en esta localidad cercana a San Sebastián con once puntos de ventaja respecto a Bildu (35 por ciento frente a 24,1 por ciento), pero esta diferencia no fue suficiente para que los socialistas sumaran mayoría absoluta ni tan siquiera contando con el voto del único edil obtenido por el PP. Lo mismo ocurrió en Trapagarán, pero al revés: el PNV se hizo con la alcaldía gracias a los votos de Bildu.
La reacción airada de los socialistas vascos no se ha hecho esperar. El secretario general de los socialistas guipuzcoanos, Iñaki Arriola, acusó al PNV de «engañar y mentir descaradamente» a la sociedad vasca al negar la existencia de pactos con Bildu y advirtió de que estas decisiones «tendrán consecuencias» en la relación entre ambos partidos. Lo cierto es que, a pesar de las consignas emitidas desde la sede de Ferraz, los socialistas también dieron la llave ayer a la plataforma batasuna en Lanestosa (Vizcaya). Uno de los dos concejales del PSE-EE que dieron su voto a Bildu, José Emilio Guerra, justificó su apoyo a José Ángel Ranero en contra de las indicaciones de su partido de que el pueblo quería «un cambio» después de 28 años de alcaldes del PNV. El PSE, en desacuerdo, ya ha anunciado que exigirá a ambos que le entreguen sus actas de concejal. Bildu consiguió la alcaldía de esta localidad rural del suroeste de Vizcaya, con 272 habitantes, arrebatándosela al PNV, el más votado, gracias al apoyo de los dos socialistas. En Lanestosa el PNV logró tres concejales, mientras que Bildu y el PSE tuvieron dos ediles cada uno.
En declaraciones a Efe, Guerra, que se presentaba como independiente en las listas socialistas, señaló que Lanestosa es un pueblo pequeño, alejado de la «gran política». Subrayó también que los pueblos pequeños no son las grandes capitales y que en Lanestosa «nos conocemos todos», como prueba, dijo, que en las listas de PNV, PSE y Bildu hay personas que están emparentadas.
Para Guerra, que pidió «perdón» al PNV y al PSE si consideran que su actitud ha supuesto «una falta», era el momento de propiciar un cambio en el Ayuntamiento «que quería todo el pueblo». «Esta era la única opción que teníamos», recalcó.

Lizartza pierde la bandera de españa y sin prensa
Una pancarta en favor de los presos etarras lucía ayer en el lugar de la bandera de España en el Ayuntamiento de Lizartza. Nada más tomar posesión del consistorio, que hasta ayer lideraba el PP, la enseña nacional desapareció como por encanto de la fachada. La coalición Bildu tomó el control de mando y, como primera medida, impidió el acceso de los periodistas a la sala del pleno. Tras la ilegalización de la izquierda abertzale y la retirada del PNV, en 2007 sólo concurrió la popular Regina Otaola, la hasta ahora alcaldesa. .