OPINIÓN: Cuento de navidad

Esta historia me han asegurado que es verídica. Sucedió hace unos días en un pueblo de la provincia de Teruel, en una fábrica de ocho empleados, además del jefe y su esposa. Parece ser que, como tantas otras, la empresa «of course», atraviesa momentos muy difíciles. El crédito no llega y los proveedores tardan en pagar. Pues bien, los empleados, tras una reunión informal en el bar de la esquina, nombraron un representante para que fuese a hablar con los jefes respecto a la paga extra de Navidad de este año.

Una vez en el cuartito que hace las funciones de despacho, el portavoz de los empleados les dijo: «Siempre os habéis portado de maravilla con nosotros. Cuando hemos necesitado algo, habéis sido los primeros a quienes hemos recurrido y nunca nos habéis fallado. Cuando las cosas iban bien, en Navidad siempre nos habéis pagado más de lo que nos correspondía de paga extra. Este año, sabiendo cómo están las cosas, hemos decidido renunciar a cobrarla. Nos apretaremos todos un poco el cinturón y ya vendrán tiempos mejores, y la comida de estas fechas, queremos que se haga pagándola entre todos a partes iguales. Jefe, esto no es cuestionable ni discutible, es una decisión unánime de todos, y no hay más que hablar».

El jefe, emocionado y con lágrimas en los ojos, se abrazó al portavoz y con voz entrecortada dijo «Gracias, gracias a todos». No pudo hablar más. Tenía un nudo en la garganta.

¿Historia verídica o cuento de Navidad? No lo sé. Así me lo han contado y así lo escribo. No lo he podido evitar. ¡Feliz Navidad para todos!.