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Cataluña estudia si beneficia al alumno flexibilizar la edad de acceso al colegio

La Razón
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BARCELONA- ¿Es aconsejable que un alumno que haya nacido en enero comparta aula con otro que lo hace en diciembre del mismo año? La conselleria de Enseñanza no lo tiene muy claro, y aunque la ley educativa marca incorporar a los alumnos al sistema escolar a los tres años –independientemente del mes en el que hayan nacido–, Cataluña estudiará la posibilidad de que los menores que nazcan en el último trimestre retrasen su entrada a la escuela al curso siguiente por el rendimiento que pueda tener el alumno.

Aunque debe acatar la ley del Gobierno, la voluntad de la Generalitat es abrir un debate educativo sobre este ámbito. Así lo anunció ayer la consellera de Enseñanza, Irene Rigau, que ha encargado un estudio a un equipo de expertos de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y el Consejo Superior de Evaluación, que ahondarán en el impacto de la edad del alumno en el momento de iniciar sus estudios y su nivel de competencias.

Rigau indicó que nacer en el último trimestre del año –y ser de los menores de la clase– tiene una gran influencia en los primeros años de escolarización. En este sentido, la conselleria está estudiando la experiencia de otros países, como Holanda, donde la incorporación a la escuela se produce al día siguiente de cumplir los cuatro años, y también los elementos que inciden en esta circunstancia y si tiene influencia en el éxito escolar.

La consellera anunció esta posibilidad en la comisión parlamentaria de Educación, donde también presentó los principales ejes de actuación de su plan contra el fracaso escolar.
 Tras recortar 80 millones de euros en los dos últimos años del presupuesto educativo, Rigau no especificó la dotación que tendrá este plan, aunque destacó que la voluntad es pasar de 26 por ciento de fracaso actual al 15 por ciento en seis años. Enseñanza no cumplirá con los objetivos que se ha marcado la Unión Europea, que pretende que la tasa de alumnos que no superan los estudios obligatorios en 2020 sea del 10 por ciento. «Hemos de ser realistas», destacó Rigau, y puso énfasis en la mejora de los tres últimos años.

 

La más lista de la Selectividad, una futura intérprete
Cuando Anabel Alonso, alumna de matrícula de la Escuela Vedruna de Ripoll (Girona), recibió una llamada del Govern para comunicarle que había sacado la nota más alta de la Selectividad de este año (un 9,7), pensó que era una broma. «Las notas no salían hasta el día 28 y me extrañó conocerlas antes», dijo ayer. Alonso, que estudiará Traducción e Interpretación en la Pompeu Fabra en septiembre, asegura que la pasión por los idiomas le viene desde pequeña. «Es un pena que el catalán, castellano e inglés tengan tan pocas horas semanales, si importan tanto en la Selectividad», apuntó.