Sevilla

Metropol: 45 meses de retraso 40 millones de sobrecoste y mil mentiras

El alcalde se enrocó en una fecha imposible, pese a las advertencias del arquitecto, Sacyr, el PP... e incluso IU. 

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Pasó junio de 2007, quedó atrás la primavera de 2008, se rebasó el último trimestre de 2009, el principio de 2010 ya es historia, el 31 de diciembre expiró hace dos días... y la conclusión del Metropol Parasol todavía tendrá que esperar al menos a marzo. La ofrecida el pasado jueves por el delegado de Urbanismo, Manuel Rey, es la sexta fecha de finalización de los trabajos del complejo diseñado por Jürgen Mayer a la que se compromete el Ayuntamiento, que ha incumplido las cinco primeras.

La larga historia de las «setas» está escrita a base de errores de planificación, imprevisión, plazos superados y derroche de dinero público. El Gobierno local ha ido aferrándose a excusas como la crisis económica, la complejidad técnica del proyecto, los problemas de financiación de la constructora, un accidente sufrido en un diseño similar del mismo arquitecto, la falta de madera o una huelga de transporte para justificar los retrasos –que ya suman 45 meses– y sobrecostes –40 millones de euros «oficiales»–, pero todas estas circunstancias –reales pero con una influencia relativa– no pueden ocultar la cuestión de fondo: su pésima actuación en la faraónica obra por la que Alfredo Sánchez Monteseirín pasará a la posteridad, aunque no en los términos felices que él esperaba.

Todavía continúa insistiendo en la apertura por fases, aunque Sacyr no haya dado su visto bueno más allá de la inauguración del nuevo mercado de abastos. Con todo, lo que más llama la atención es la reincidencia del alcalde por negar lo evidente. Pese a las advertencias sobre la imposibilidad del cumplimiento tanto del arquitecto como de la constructora, su propio socio de Gobierno (IU) y el PP, se enrocó en una realidad paralela hasta que no ha tenido más remedio que dar su brazo a torcer. Eso sí, antes Monteseirín dejó una frase para la posteridad: «Parece que a la obra le falta mucho, pero si te acercas, no le falta tanto».