Copa del Rey

F. C. Barcelona

El Barcelona se relaja en exceso (2-0)

El equipo azulgrana tarda en cerrar un partido en el que debió golear por diferencia de calidad y ocasiones

El jugador del FC Barcelona, David Villa, celebra el tercer gol del equipo blaugrana
El jugador del FC Barcelona, David Villa, celebra el tercer gol del equipo blaugranalarazon

El fútbol del Barça a veces se parece al fútbol del barrio. En el barrio se utilizaba las paredes para regatear a los contrarios en los campos improvisados entre edificios. En el Camp Nou no hay paredes, pero sí jugadores que actúan como ellas, que devuelven el balón para sortear a los rivales. Messi e Iniesta lo llevaron a la práctica hasta dos veces seguidas en la misma jugada. Iniesta era el jugador y Messi, la pared. A toda velocidad, fueron dejando atrás contrarios para que Andrés hiciera un regate elevando la pelota con la derecha para rematar a gol con la izquierda. Calcó la jugada del pasado sábado frente al Racing, pero esta vez apuntó bien y no mandó el balón al poste. Fue un gol espectacular ante un rival modesto que apenas complicó al conjunto español.
Tan claro lo vio el Barcelona que durante muchas fases del partido se le vio confiado. El discurso de prevención de Guardiola en la previa esta vez no caló profundo. Pep dio ejemplo sacando un equipo de lujo. El Plzen es un desconocido y siempre hay que temer a lo desconocido, pero en poco tiempo quedó claro que esta vez no había mucho de qué preocuparse, y los jugadores se relajaron. Concretamente necesitaron tres minutos para descubrirlo. En ellos fabricaron dos claras ocasiones de gol utilizando también la vieja fórmula de la pared. Es tan vieja como eficaz, pero se necesita mucha calidad y precisión para que salga bien. Iniesta y Villa protagonizaron la primera, pero Pedro no acertó en el remate. Messi y Alves la segunda, pero el brasileño mandó alto el mano a mano con el portero. A la tercera fue la vencida, con Messi e Iniesta como pareja.
El tanto adormiló el juego del conjunto español. Las señas de identidad, el balón y la posesión, se mantenían, pero faltó tensión competitiva para cerrar el partido antes, sobre todo a la hora de rematar. Porque el ritmo bajo de revoluciones fue suficiente para crear un buen puñado de oportunidades. Una a una las fueron desaprovechando. Los tiros de Pedro, Villa y Messi se marchaban fuera, pero poco parecía importar. Como si el gol fuera a llegar porque sí. Como si pensaran, «ya marcaremos la siguiente». El Plzen lo apostaba todo al contragolpe, pero sus salidas desde atrás se quedaban a medias.
El Barcelona volvió del descanso dispuesto a marcar rápido y de la calma pasó a cierta precipitación porque el tanto no llegaba y el Plzen se estiró un poco. Incluso Valdés tuvo que intervenir por primera vez al salir a despejar un balón fuera del área. Los checos no tiraron ni una vez a puerta.
Messi buscó el gol con insistencia, pero por momentos equivocó el camino. Empezó bien con las paredes con Iniesta, pero después optó por la jugada individual. Varias veces buscó el gol que diera la vuelta al mundo, y estuvo cerca de lograrlo sobre todo en la segunda parte después de superar a tres rivales partiendo desde la banda derecha. Se encontró con el poste, lo mismo que en un lanzamiento de falta justo al final de la primera mitad. Otras veces quiso meterse hasta la «cocina» o se confió en el disparo. Si el rival hubiera sido otro, seguro que hubiera tenido más acierto.
A falta de diez minutos la estadística hablaba de 15 tiros a cero a favor del Barcelona, aunque sólo de un gol a ninguno. Pero el miedo real llegó cuando Messi se fue al suelo tras recibir un golpe. No fue nada. Volvió al campo para participar con Villa en el tanto que cerró definitivamente un partido jugado con poca tensión. Tan poca que no hubo ni amarillas.


«Si la noticia es que Messi no marca...»
Pep Guardiola se mostró muy satisfecho del rendimiento de su equipo. «Hemos hecho una exhibición, hemos jugado de manera estrepitosa», aseguró. «La noticia es cuando Messi no marca, eso hemos conseguido, imagina el nivel», continuó Guardiola. «No me gusta que se tenga la sensación de que por no ganar 2-0 o 3-0 no hacen un buen partido», añadió el entrenador azulgrana, que niega que a su equipo le falte agresividad en ataque: «Hemos tirado muchas veces, unas veces entran y otras no».


- Ficha técnica:
2 - Barcelona: Valdés; Alves, Mascherano, Abidal, Adriano, Busquets, Xavi, Iniesta (Keita, min.85), Pedro, Villa (Cuenca, min.87) y Messi.
0 - Viktoria Plzen: Cech; Rajtoral, Bystron, Cisovsky, Limbersky, Jiracek, Horvath, Petrzela (Darilla, min.86), Kolar, Pilar (Fillo, min.75) y Bakos (Duris, min.58).
Goles: 1-0: Iniesta, min.10. 2-0: Villa, min.82.

Árbitro: Aleksandar Stavrev (MKD). Sin amonestados.
Incidencias: Partido de la tercera jornada de la primera fase de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou ante 74.376 espectadores