Formas o fondo

Que un número importante de personas jóvenes que ni trabajan, ni han finalizado la ESO, tengan la oportunidad de no perder todos los trenes, debería crear consenso.
No obstante, la iniciativa del Govern del President Montilla en ese tema ha suscitado un terremoto mediático. ¿Será qué estamos en precampaña? Será.
La iniciativa debe ser buena y acertada, pues las críticas no se dirigen al fondo sino a las formas temporales.
A veces se olvida que los gobiernos no entran en funciones cuando se convocan las elecciones, sino cuando se han realizado. No obstante, la inmediatez de las elecciones aconsejaría una cierta autolimitación legislativa, concentrándose en lo importante, que no es exclusivamente lo urgente.
Abordar el paro juvenil y el fracaso escolar, sí resulta importante. Por eso no hay críticas al fondo del tema, ya que se interpretaría como un desinterés hacia ese grave problema social. Pero sí se cuestiona la forma, por parte de las opciones que ahora no gobiernan, pues entienden que se está dibujando un modelo que combina atención personalizada, formación básica y trabajo, difícilmente desmontable y que no necesariamente comparten.
Si no gusta el modelo, lo que toca es ofrecer alternativas al fondo y no quedarse en las formas. Para eso son las campañas electorales como ésta.