Nuevo pontífice

Roma
La derrota en la Caja Mágica ha desaparecido de su cabeza, un lugar ocupado ahora por sus dos siguientes retos: Roma y Roland Garros, donde el suelo bajo sus pies volverá a ser el de siempre. El torneo italiano ya está en marcha y Rafa ha pasado página: «La tierra azul es el pasado y ya he dicho todo lo que tenía que decir. No jugué al nivel que necesitaba para ganar», dijo el manacorí para poner el punto final definitivo. La primera consecuencia de su mala experiencia en la capital de España fue ceder el número dos mundial a Roger Federer, algo que no le quita ni un minuto de sueño: «Llegar a Roland Garros siendo el número dos o el número tres no va a cambiar mi objetivo, que es alcanzar el título una vez más», reconocía.
Primero, antes de París, está Roma, un lugar en el que siempre ha tenido «buenas sensaciones», y que quizá este año aumenten después de su mala experiencia en la arcilla madrileña. Ayer en el Foro Itálico ganaron sus partidos Verdasco y Almagro, mientras que hoy debutarán Djokovic y Murray. Nadal lo hará mañana.
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