Zaragoza

Felipe González reclamo para vender bolsos en Estambul por Jesús Mariñas

Los cruceros internacionales tienen en Estambul un punto de cita imprescindible. Es gancho, atractivo y escenario de múltiples compras tras la inevitable visita turística de molestas colas ante la rezumadora Cisterna, la imponente Santa Sofía reconvertida en mezquita igual que nosotros trocamos al catolicismo la cordobesa y el museo Topkai, exaltado por la inolvidable película de aquella Melina Mercouri, gran recitadora de García Lorca y ex ministra griega de cultura, que cantaba como pocas lo han hecho

Felipe González y Mar, durante unas vacaciones en Punta Cana
Felipe González y Mar, durante unas vacaciones en Punta Canalarazon

Era una voz que salía de las entrañas y recuerda a la actual de Estrella Morente. Conocí a su viudo, Jules Dassin, tras un concierto de Montserrat Caballé en el Herodes Aticus destinado a un museo con su nombre.

Hoy la diva empieza en Zaragoza sus siempre multitudinarias Lecciones Magistrales ante el auditorium de medio mundo. De estas clases únicas salieron Isabel Rey, Miguel Ángel Zapater y la exótica Linda Mirabal; una colección con seis vídeos rememora y eterniza aquellas disertaciones sabias y llenas de desenfado. Todo un show didáctico que la capital aragonesa disfruta, mientras su hija Montsita, ya en casa con la recién nacida, cuenta y no acaba. «En el parto perdí seis kilos porque tuve buen cuidado de vigilar el régimen, hacer ejecicio y nadar mucho. Daniela, mi hija, come como un león. Es imparable», descubre satisfecha mientras ya le encuentran parecido con su legendaria abuela, gloria del bel canto.

Pero vuelvo a Estambul y a su entretenido mercado comparable al bazar egipcio o de las especias donde, con azafrán o tés de granada, manzana y cereza, casi inencontrables en nuestros mercados, ofrecen el mejor caviar iraní en sus versiones Imperial y Beluga. La frontera está a un tiro de piedra y son muchos los que allí buscan un manjar aquí inaccesible. También ocurre con los bolsos versionados que mejoran lo excepcional de Hermès, Ferragamo, Valentino, Vuitton en charol colorido, un Chanel decaído y poco logrado e inimaginables resultados con el «Kelly Bag», que acaso pasean nombres aquí populares como Begoña Trapote y su hermana Mar, la actual pareja de Felipe González. Dicen que será la mujer definitiva y en el Gran Bazar no saben cómo alardean de que «aquí compra la esposa de Felipe», así tientan a los españoles. Incluso una de las tiendas, que no puestos, ofrece en su escaparate principal el reclamo fotográfico de ver a su casi cuñado, Pedro Trapote, con Vicente Boluda durante la época en la que compartían directiva en el Real Madrid y que no valoró la calidad de Guti, hoy jugador del Besitkas turco. Conocen a nuestro ex presidente y nada saben de Zapatero, que estos días se dejó caer por Ankara.