Sevilla

Aparecen tres ofertas para desbloquear el botellódromo

Martínez calcula que la empresa gestora del recinto en la bancada de la Expo se elegirá «en las próximas semanas». 

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Ha pasado más de un año desde que la ausencia de empresas interesadas obligara al Ayuntamiento a declarar desierto el concurso público para la adjudicación del botellódromo. El equipo de Gobierno se comprometió entonces con los empresarios sevillanos de discotecas y salas de fiesta a flexibilizar las condiciones de la concesión administrativa para desatascar el proyecto; pero ahora, sorprendentemente, aparecen tres ofertas de inversores privados que quieren convertir la bancada de la Expo 92 en Seviocio.

Ésta es la respuesta municipal al creciente malestar entre los empresarios de locales de ocio nocturno y los vecinos por el aumento de las concentraciones incontroladas de jóvenes bebiendo alcohol en las calles cada fin de semana. Para el Ejecutivo municipal, la solución es el botellódromo y, consciente de que se trata de una de sus apuestas bloqueadas desde hace una década, el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, convocó ayer a los máximos responsables de las áreas competentes –Urbanismo, Movilidad, Parques y Jardines, Infraestructuras para la Sostenibilidad, Cultura, Convivencia y Seguridad, Hacienda, Emasesa, Tussam y Lipasam– para impulsar el proyecto bajo la coordinación de la delegada de Medio Ambiente, Encarnación Martínez.

Sin más datos

La concejal evitó concretar qué empresas han formalizado sus propuestas para gestionar el futuro botellódromo, aunque sí celebró que fueran tres. Es justo el número exigido por la Ley de Contratos para adjudicar el proyecto mediante un procedimiento negociado sin publicidad, sin necesidad de otro concurso.

Tampoco será preciso revisar las condiciones de la convocatoria, ya que los ofertantes están felizmente dispuestos a cumplir los requisitos que frustraron la primera adjudicación. Martínez recordó que el proyecto de Seviocio es «muy ambicioso», ya que el gestor tendrá que abonar al Ayuntamiento anualmente un canon de 4.000 euros y el 5 por ciento de los beneficios obtenidos –a partir del tercer año de explotación– y asumir la construcción, mantenimiento, suministros y limpieza del recinto.

La responsable municipal garantizó que el Ayuntamiento «apoyará» al adjudicatario, ejecutando las últimas obras de alumbrado público y demás infraestructuras «a punta de parcela», habilitando una lanzadera de Tussam hasta la Barqueta o propiciando convenios culturales para la organización de actividades de todo tipo en Seviocio.

El asunto más espinoso sigue siendo el plazo, aunque todo indica que el equipo de Gobierno pretende acelerar al máximo la creación del botellódromo para visualizar este proyecto como un compromiso cumplido de Monteseirín. Encarnación Martínez quiso ser prudente sobre la inauguración de Seviocio y sólo calculó que «en las próximas semanas» quedará adjudicado, con la idea de que en los dos meses siguientes «como máximo» se ejecuten las últimas obras sobre el terreno. Desde luego, al descartar el segundo concurso público se elimina una tramitación burocrática que puede prolongarse meses.