Asamblea de Madrid
El verso libre del PP
A estas horas, Tomás ¿quién? debe de estar repitiendo como un mantra: «Por qué, por qué, por qué». Cuando se comparte un mitin con Felipe González pasa lo que sucedió ayer: que los candidatos –Tomás ¿quién? y Jaime Lissavetky– pasan a ser unos figurantes.
El candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid sonreía sí, pero por no llorar. Da igual lo que dijese, nadie lo recordaría porque las mentes sólo retendrían las palabras de González, que aunque ya no ejerce de político, lo es y de raza: sabe hacer «pupa» al adversario. Nada que ver con Tomás, que lo más interesante que dijo ayer es «hablad con los nuestros para que vayan a votar»... Los nuestros... parece el título de una secuela de «Los otros». Así es difícil ganar unas elecciones Sr. ¿quién? Todavía tiene mucho que aprender de políticos con pedigrí.
Al otro lado del Manzanares, Ruiz-Gallardón, como hacen muchos hombres cuando presumen de parejas guapas, se mostraba ufano al reunir a Esperanza Aguirre y a Mariano Rajoy en una de sus bellezas: Madrid Río. Para mí que Ruiz-Gallardón prescindiría en ocasiones de los discursos para quedarse callado delante de una de sus obras en una suerte de «busquen, comparen y si encuentran algo mejor...». Inciso, Esperanza Aguirre tiene la capacidad de sorprenderme.
Domina la puesta en escena como pocos políticos. Ayer, a lo tonto, logró la fotografía del día al aparecer con un paragüas «blanco PP» que acaparó miradas. Luego, ella sí, habló de Bildu, de los engaños del Gobierno, de la entrada de ETA en las instituciones. Tengo la impresión, no sé si fundada o no, de que desde que Rajoy es líder de los populares, ella se ha convertido en el verso libre del PP.