México

El voto mexicano resucita al PRI

La extraña alianza entre izquierda y derecha no logró frenar el triunfo priista en la mayoría de estados.

Las encuestas dan como ganador al PRI, que perdería dos de sus bastiones
Las encuestas dan como ganador al PRI, que perdería dos de sus bastioneslarazon

BUENOS AIRES- Ni la derecha ni la izquierda más radical unidas, pudieron con el Partido Revolucionario Institucional que se impuso claramente en una elección dominada por la violencia.Con un alto porcentaje de los votos escrutados de las elecciones regionales celebradas este domingo, el PRI confirma su ventaja en nueve estados y marcha detrás de la alianza entre el oficialista partido de derecha Acción Nacional (PAN) y el PRD en tres de sus bastiones históricos.Los resultados colocaban por delante al PRI en seis estados que ya gobernaba: Chihuahua, Hidalgo, Quintana Roo, Tamaulipas, Veracruz y Durango, y recuperaría los estados de Aguascalientes, Tlaxcala y Zacatecas, según los datos del escrutinio difundidos ayer. El histórico PRI, en cambio, perdería en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, bastiones suyos desde hace más de 80 años.En la mayoría de los 14 estados en que se celebraron elecciones, el PAN iba aliado con su secular adversario, el Partido de la Revolución Democrática, que ha cuestionado la legitimidad del presidente Felipe Calderón, y otras fuerzas de izquierdas. El fin único de la alianza era impedir el triunfo del PRI y frenar su regreso al poder después de que fuera desalojado en el año 2000 por Vicente Fox tras siete décadas de gobierno ininterrumpido.Ya en los comicios de 2009, el PRI tuvo una sorprendente recuperación al ganar la mayoría de los escaños en el Congreso y las gobernaciones en disputa.El principal rival del PRI en la campaña presidencial es Enrique Peña Nieto, gobernador del estado de México, la populosa entidad que rodea a la capital. Pero si el PRI llegara a perder el estado en los comicios locales del año que viene ante un candidato de la coalición, podría dañar gravemente la imagen de Peña Nieto a nivel nacional. De esta manera la votación se convirtió en un plebiscito indirecto sobre la gestión de Calderón en su «guerra» contra los cárteles de la droga, en unos comicios considerados la antesala de las presidenciales de 2012. Sin embargo, antes de que abrieran las urnas, 16 nuevos cadáveres recordaron el contexto de violencia en que se celebraban y que han opacado la enorme trascendencia política de los mismos.Además en la última semana de la campaña, todo México se vio sacudido por el asesinato del candidato priista en el estado norteño de Tamaulipas, presuntamente por cárteles del narcotráfico. Pero en muchas partes del país, la campaña continuó sin perder intensidad.Lo que está claro es que el narco es un factor claro en los procesos electorales y que trata de influir mediante muertes y tiroteos.A juzgar por los resultados, la guerra contra el narcotráfico le ha quitado votos al PAN y se los ha devuelto al PRI. Un dato significativo es que ayer el tricolor ganó al menos en tres de los estados más violentos. Esto significa que o los ciudadanos de estas tres regiones están satisfechos con el PRI o los votantes de estos lugares culpan al Gobierno Federal de la narcoviolencia. «Los resultados de ayer reflejan que Felipe Calderón y el PAN estan asumiendo el costo político de los miles de asesinatos», afirma el analista mexicano Pablo César. Y se pregunta «¿entonces qué ha hecho el PRI para recuperar esos votos? Nada, salvo dejar que Calderón se desgaste en la lucha».

Gran victoria en nueve de los doce estadosLa predicción de las encuestas no se equivocaba y los comicios mexicanos a gobernador dieron al PRI la abultada victoria que le beneficiará en las próximas Presidenciales. A las regiones donde ya gobernaba de antemano el Partido Revolucionario Institucional se sumaron los estados de Aguascalientes, Zacatecas y Tlaxcala. Sólo Oaxaca y Puebla dieron el salto a la coalición PAN-PRD, aunque según el Programa Electoral de Resultados Preliminales, también lo habría hecho el estado de Sinaloa, donde el candidato del PRI daba ya por ganador a su contrincante al cierre de esta edición.