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Pacientes
Miguel Mediavilla, psicólogo de la Asociación Española contra el Cáncer, ha participado en el curso 'El desafío de la bioética y su aplicación en las enfermedades oncológicas. De la clínica a la medicina legal', donde ha hablado de los problemas psicológicos más habituales en los pacientes oncológicos y en sus familias, y ha asegurado que el sufrimiento físico no va solo sino que siempre se acompaña "de un sufrimiento emocional y social que ellos deben tratar".Mediavilla ha explicado que el cáncer es una enfermedad que va un poco más allá de lo orgánico, por eso en los subtítulos de sus ponencias debería aparecer 'más allá del dolor' y 'más allá del dolor propio', este segundo en referencia a los problemas que causa en las familias. Ha explicado que los trastornos psicológicos más comunes son aquellos que se engloban bajo el epígrafe de los trastornos adaptativos, bien con estado de ánimo depresivo, con ansiedad o el que se conoce como mixto. Provocan una sintomatología ansiosa o depresiva y, además, el trastorno adaptativo tiene una característica importante porque el comienzo de ese trastorno está claramente identificado con el diagnóstico de la enfermedad. "Nos encontramos con personas, tanto enfermos como familiares, que quizá no cumplen los criterios básicos para hacer un diagnóstico de este tipo, pero que presentan algún tipo de sufrimiento. Puede ser algo tan concreto como un trastorno en el sueño pero otras veces es la incertidumbre, que crea problemas de ansiedad o de adaptación, competencias que hay que poner en marcha en un momento determinado y que la persona no siente que tiene y eso le causa un malestar que necesita de ayuda. Muchas veces nuestro trabajo va dirigido al asesoramiento, al acompañamiento y a la información", ha señalado. Mediavilla ha comentado que aparecen también cuadros depresivos mayores y algunos otros trastornos y problemas de ansiedad más fuertes, pero en la mayoría de las ocasiones tiene que ver con antecedentes previos: "la persona ya presentaba cuadros similares antes de conocer el diagnóstico de la enfermedad", ha afirmado. A su juicio, estos trastornos psicológicos pueden influir en la propia enfermedad orgánica, pero no en la enfermedad en sí. "Hay una mitología que rodea al cáncer y que dice que determinadas emociones pudieran causar cáncer y que hay que ser positivo para curarse, pero no dejan de ser mitos, lo que cura el cáncer es la medicina", ha subrayado. Al respecto, ha adverido que a veces, incluso, esa necesidad de ser positivo en una persona que por temperamento es pesimista, "le hace cargar con la culpa de no ser positivo". El experto ha resaltado que los profesionales tienen que enfocar todo el dolor que provoca la enfermedad, no sólo el dolor físico. A un enfermo oncológico hay que tratarle el insomnio, si lo tiene, un cuadro depresivo o evitarle la ansiedad. También ha comentado que es importante hacer toda la prevención que sea posible. "Como psicólogos la intervención debería de ser lo más rápida y anterior posible. Si podemos intervenir antes de que se produzcan los tratamientos, quizá podríamos dificultar que alguna de estas circunstancias suceda. Muchas veces el enfermo accede a nosotros una vez que ya se ha encontrado con el problema", ha destacado. PREVENCION, COMUNICACION E INFORMACION En muchas ocasiones el evitar este tipo de trastornos, ha explicado, pasa por la prevención y otras veces pasa por circunstancias que tienen que ver con la información y la comunicación. Más que la cantidad de información lo que importa es cómo comunicarla, "no hay que quedarse corto por defecto, pero tampoco pasarse por exceso. Debe ser adecuada a lo que tiene que recibir el paciente y a lo que el paciente quiere recibir", ha indicado. Bajo su punto de vista, la información es un derecho y no una obligación por lo que el enfermo puede elegir hasta dónde quiere estar informado. Por otro lado ha destacado que aunque internet es una herramienta "maravillosa"que permite estar en comunicación y conseguir información, tiene sus riesgos, ya que podemos encontrarnos con opiniones personales "poco científicas o testimonios que no estén actualizados y le supongan una mayor angustia al paciente". Por ello, la mejor forma de buscar información sobre el caso y sobre los tratamientos que se van a recibir es el propio médico "porque no te va a dar una información general sino concreta sobre tu caso", ya que hay tantos cánceres como personas padecen la enfermedad, "por lo que la información que encontremos por Internet puede tener que ver con tu caso o no", ha explicado.
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