Atlético de Madrid

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Hay semifinal

La Razón
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El partido comenzó como en noches de fiesta mayor. En cuatro minutos, el Real Madrid tiró tres veces a puerta y marcó en un córner. En quince minutos, Crouch hizo dos entradas inexplicables y se fue a la caseta. A partir de ese minuto, el juego fue un monólogo salvo momentos esporádicos en los que el Tottenham trató de aprovechar la velocidad de Bale, quien tuvo ocasión para marcar en un contragolpe. En un saque de banda hasta el punto de penalti, Van der Vaart perdió la otra oportunidad.
Al equipo visitante se le suponen sistemas ingleses y no es así porque trata de jugar el balón. Y en ese terreno, con un hombre menos tenía desventaja. El primer gol de Adebayor, en cambio, llegó a la manera tradicional. Fue en un córner, no un «gilicorner» como se lleva ahora, y el segundo en rápido saque de esquina en que Cristiano sorprendió a la defensa del Tottenham, que no se había colocado y de nuevo Adebayor marcó de cabeza. Fue como en noches gloriosas de Santillana.
El contrario estuvo acorralado desde el principio del encuentro. Con diez hizo esfuerzos por batir a Casillas y le fue peor. Di María marcó un tanto que hizo recordar a su compatriota Pinino Mas, extremo de disparo mortal.
Los jugadores madridistas no complacieron a su entrenador, a quien gustaban el cero a cero y el empate a uno. Optaron por resolver la eliminatoria en casa. En los minutos finales los ingleses acabaron vencidos y rendidos físicamente. El Madrid aprovechó para no dejar incógnitas. La semifinal está en puertas. Cristiano puso la guinda.