Málaga

Otra reclamación para el presidente: Málaga exige que propicie una descentralización «real y efectiva»

La Razón
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Málaga- Ha sido, desde hace décadas, una reivindicación que han hecho suya los dirigentes del Partido Popular, pese a las promesas de uno y otro bando: que se conceda a Málaga el peso administrativo y financiero que tiene una provincia considerada motor económico de Andalucía. No en vano, es la que aporta en torno a la cuarta parte del Producto Interior Bruto que suman las ocho provincias andaluzas.
El propio presidente del PP andaluz, Javier Arenas, prometió en campaña electoral que situaría en la Costa del Sol la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte del gobierno andaluz, caso de ganar las elecciones, mientras que a nivel provincial no han sido pocas las voces que desde el ámbito público, y también privado, han reclamado un mayor peso para las administraciones locales.
Así, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, cree necesario que se den pasos «reales» en la demandada descentralización y sostiene, que hasta ahora sólo se ha propiciado una «fallida descentralización» que ha contribuido de forma considerable a engrosar el déficit público. El regidor, firme defensor del municipalismo, apuesta por «adelgazar» las administraciones autonómicas a favor de los ayuntamientos, de forma «efectiva y real», y recuerda de forma insistente que Ayuntamientos como el de Málaga «llevamos años ejerciendo competencias que no nos son propias y por las que no recibimos contraprestación alguna». Por su parte el presidente de la Diputación Provincial, Elías Bendodo, expone la necesidad de que exista «una administración, una competencia» para agilizar el gasto «y evitar así duplicidades, como las que se vienen produciendo hasta ahora». Bendodo, incide en la necesidad de «acotar y determinar de forma precisa y exacta la finalidad que ha de asumir cada institución», con el objetivo de no «diversificar actuaciones que deben recalar de manera directa en los ciudadanos». El también presidente del PP en Málaga, confía en que el nuevo Gobierno andaluz «reduzca considerablemente el número de consejerías y elimine las delegaciones provinciales que no sean necesarias» para aliviar así el gasto de las arcas públicas.
Hace ahora tres años, el presidente andaluz en funciones de la Junta de Andalucía apeló a la «simplificación de los procedimientos administrativos» puesta en marcha en la legislatura en curso para garantizar que «seguirá siendo una línea de comportamiento en el futuro inmediato». «Pero hay que hacer algo más: descentralizar. La descentralización política y administrativa va a ser uno de los puntos centrales de mi acción de gobierno», reivindicó Griñán el 21 de abril de 2009 e insistió en que «con el nuevo modelo local, o pacto local, abriremos un amplio proceso de descentralización. Será éste un objetivo inmediato y prioritario». Con anterioridad a Griñán, el que fuera presidente andaluz hasta el año 2009, Manuel Chaves, planteó en el año 2004 durante un acto de conmemoración de los 25 años de ayuntamientos democráticos la necesidad de que el gobierno regional «no fuera ajeno» a los problemas de los consistorios, entre ellos su insuficiencia financiera, y abogó por un Pacto Local a nivel de Estado, que tuviera como prioridad «la redistribución del gasto público», fijado entonces en un 50 por ciento para la administración central, un 36 por ciento para la autonómica y un 14 por ciento para la local. «Es necesario reequilibrarlo, a favor de las corporaciones locales» dijo entonces el ahora ex vicepresidente del Gobierno.