Energía

El verano arranca con alzas en la luz el gas y el butano

El recibo eléctrico sube un 3,95% en julio por el precio de la energía. La bombona costará 92 céntimos más y el gas se encarece un 2,26%

El verano arranca con alzas en la luz el gas y el butano
El verano arranca con alzas en la luz el gas y el butanolarazon

MADRID- A la espera de dilucidar el gran enigma, la subida del IVA, el verano arranca con alzas significativas en los precios de la electricidad, el gas natural y el butano, y con la amenaza de un nuevo tributo sobre la gasolina y el gasóleo. El encarecimiento de la luz es el segundo de este año. La subasta de la electricidad del pasado martes fijó el precio de la variable energética ajustada un 9,3% más alto para el trimestre julio-septiembre. Este alza ha presionado para una subida final del recibo de la luz del 3,95%, después de que el Ejecutivo decidiera congelar los peajes de acceso, que recogen los costes regulados del sistema.

Como adelantó LA RAZÓN, con la subida prevista para el 1 de julio la factura se ha encarecido un 10,95% para los consumidores domésticos en lo que va de año, tras el incremento del 7% del pasado abril. A la Tarifa de Último Recurso (TUR) están adscritos más de 20 millones de clientes, casi el 70% del mercado.

Mayor demanda por el calor
El tradicional aumento del precio de la energía en el trimestre veraniego, motivado, entre otras causas, por los picos de demanda que genera el fuerte calor, ha sido compensado al congelarse el tramo regulado de la tarifa. La TUR es la suma de dos términos: el tramo regulado, que supone aproximadamente el 48% de la factura y donde el Gobierno incluye las ayudas a diferentes sectores y demás peajes de la política energética, entre ellos las ayudas al carbón, y el precio real de la energía, que se determina por las subastas.

Otra subida segura es la de la bombona de butano, que se encarecerá casi un euro (92 céntimos) a partir del próximo mes de julio, al anotarse una subida cercana al 5,92%. Con este incremento, el precio de la bombona media de 12,5 kilogramos registrará un aumento acumulado del 8,9% desde comienzos del presente año.

Ésta será la segunda escalada del año en el precio del butano, un sistema que utilizan entre ocho y diez millones de clientes. En enero, el Gobierno decidió congelar el precio del butano, pero en abril aplicó un incremento del 2,96% para recoger la evolución de los costes de la energía y el resto de variables. Hasta ahora, la bombona costaba, tras la revisión de abril, 15,54 euros. Ahora pasará a venderse por 16,45 euros.

El precio del gas natural también ha presionado una revisión al alza de la tarifa para el mes entrante del 2,26% de media. La subasta semestral de gas natural para su suministro a través de la Tarifa de Último Recurso se cerró la pasada semana con un precio de 33,5 euros por megavatio hora (MWh) para el producto base, un 13% superior a la anterior puja.
El gas subió un 0,5% en enero y un 5% en marzo, cuando el Gobierno adoptó varias medidas para evitar que, como ocurre en la electricidad, se agravara el déficit de tarifa del gas.

De media, el incremento de la tarifa del gas supondrá 14,89 euros más de media al año.
Por último, quedan las posibles subidas en los precios de los carburantes sobre las que aún no se ha pronunciado el Gobierno, pero que no descarta el Ministerio de Industria. El llamado «céntimo verde», que financiaría las energías renovables, podría incrementar los precios tanto de las gasolinas como del gasóleo pese a que los precios del barril de Brent siguen a la baja.
 

 

Sin margen para congelar la tarifa
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró ayer que «no ha habido posibilidad» de evitar una subida de la luz a partir del 1 de julio a pesar del complicado momento económico. Sáenz de Santamaría explicó tras el Consejo de Ministros que, «aun sabiendo que esta subida llega en un momento muy difícil», el Ejecutivo se ha visto forzado a tomar esta decisión tras el «notable» incremento del coste de la energía. Además, explicó que no se ha podido compensar esta subida con la otra parte del recibo, los denominados peajes, tras encontrarse con un «muy elevado» déficit tarifario, desfase generado entre los ingresos y los costes del sistema y que ya supera los 25.000 millones de euros.