Cataluña

Zapatero non grato

La Razón
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Rodríguez Zapatero certificó el miércoles que Madrid es la malquerida del Estado. Confieso que tenía nulas esperanzas de que Zapatero echara un cable a la situación económica del Ayuntamiento de la capital permitiendo la refinanciación de parte de su deuda. El Ayuntamiento madrileño no es un ayuntamiento cualquiera, y por lo tanto la refinanciación de su deuda puede tener repercusiones más allá de las puramente locales. Vuelve a hablarse de derroche por parte de las administraciones municipales, y aún estando de acuerdo en la generalidad, es preciso distinguir entre un gasto que se ve, es decir los proyectos que se palpan y se tocan en las calles, y cuando la gente se pregunta en qué ha gastado el dinero que no se ve por ninguna parte. No sé qué estarán pensando los candidatos socialistas a la Comunidad y al Ayuntamiento con esa actitud de no hacer nada por Madrid; no se qué apoyo es el que Zapatero da a sus candidatos negando el pan y la sal a la ciudad y a la Comunidad que aspira gobernar. A este paso habrá que devolver la pelota al presidente y declararle vecino non grato. Por cierto, espero que cuando entremos en campaña electoral el próximo mes de mayo, Zapatero transfiera a Madrid el servicio de cercanías de Renfe, como acaba de hacer con Cataluña, y además limpio de polvo, paja y deudas.