«Me negaron el derecho a nacer por no pasar los controles de calidad»

«Me llamo Aurora, tengo 35 años y hace cinco años que me quedé embarazada. Me echaron del trabajo y de la casa donde vivía. No sabía dónde ir. Una asistenta social me dijo que lo mejor que podía hacer era deshacerme de mi hijo, que era joven y que tendría más oportunidades de quedarme embarazada. Me enviaron a un psicólogo que me dijo que tener a mi hijo me dejaría tocada para siempre. No me dieron otra alternativa. Desde ese día vivo desesperada y sumida en un profundo dolor. No me dejaron verlo, ni siquiera puedo llevar flores a su tumba. No tiene ni un nombre ni un papel en el que diga que existió. Cientos de mujeres como yo sufren en silencio las consecuencias de haber abortado a sus hijos mientras que los que nos empujan a ello nos dicen que seremos más libres si podemos elegir...».

Éste es el primero de los testimonios que se incluyen en un vídeo que ha lanzado Derecho a Vivir, una de las asociaciones vinculadas a la plataforma Hazte Oír, dentro de su campaña de protesta contra la entrada en vigor el próximo lunes de la Ley del Aborto. El vídeo está producido en la misma línea que el que editó la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica bajo el título «Cultura por la impunidad». Según el presidente de Hazte Oír, Ignacio Arsuaga, «la idea era hacer un vídeo que llegara a las conciencias de la gente y que fuera conocido por el mayor número de personas», dijo a Ep. Arsuaga admitió que «aunque el otro, quizá por la notoriedad de los actores, tuvo mucha repercusión, nosotros hemos querido hacerlo en la misma línea», añadió. En ambos casos, se trata de una sucesión de testimonios de personas que hablan por otras que ya no pueden hacerlo. Así, mientras en «Cultura de la impunidad», en el que participan, entre otros, Almodóvar, hablan víctimas del franquismo y la dictadura, en el vídeo que de Derecho a Vivir toman la palabra jóvenes, uno de ellos con discapacidad, que no llegaron a nacer por la práctica de abortos en España o «por no pasar los controles de calidad» (en el caso del discapacitado). Además, el vídeo, titulado «Un día de luto, 365 de lucha contra el aborto» ofrece el testimonio de un hombre que no fue preguntado cuando su pareja abortó. En ambos trabajos hay más paralelismos, como sonidos de disparos intercalados, y los testimonios concluyen con la misma pregunta: «¿Hasta cuándo?».