Europa

Zagreb

España nunca falla

España nunca falla
España nunca fallalarazon

Cuando España ya había conseguido la remontada y sólo le quedaban descontar segundos para recoger la Copa, una más, Luis Amado disparó desde su portería para marcar el tercer gol de España, el 1-3 definitivo que volvía a reconocer al fútbol-sala español como el mejor de Europa. No quería dudas el portero español, que no podía permitirse llegar a casa como subcampeón. Su hija Inés había nacido el 29 de enero, el mismo día que llegaba la Selección a Croacia, y necesitaba un buen motivo para justificar su ausencia, algo que sirviera de excusa para conocer a su hija con dos semanas de retraso. Y acostumbrado a ganar siempre, el segundo puesto no servía de coartada al capitán español.

No lo tuvo fácil la Selección, que tuvo que remontar el gol conseguido por Pula, uno de los brasileños nacionalizados que defienden ahora el escudo ruso. Pudo hacer algo más el portero español en ese disparo, pero se le escapó. Había parado mucho antes y siguió parando mucho después hasta convertir el encuentro en una disputa entre porteros. Gustavo, el ruso, también estuvo a punto de desesperar a los jugadores españoles.

Marcó Rusia y España se volcó sobre su área con un objetivo que parecía imposible. Desde 2005 no pierde la Selección que entrena José Venancio López y parecía que la racha se iba a cortar ayer en Zagreb. Gustavo era insuperable por arriba y por abajo. Ni siquiera cuando Rusia se quedó con un jugador menos por la expulsiónde Cirilo, otro de los brasileños nacionalizados, aclaró el camino. Los rusos formaron un triángulo defensivo perfecto delante de Gustavo y España no encontraba el camino ni siquiera con la figura del portero-delantero que emparenta el fútbol-sala con los partidos de infancia en el parque.

Faltaban cuatro minutos para el final del encuentro cuando Cirilo vio la tarjeta roja. Pasaron los dos minutos de superioridad y España seguía golpeando sus ataques contra las piernas de los jugadores rusos y las manos de su portero. Se recuperó la igualdad y se acababa el partido cuando Sergio Lozano acertó con la portería. De rebote, porque era imposible que la pelota pasara limpia con todo el ejército ruso plantado delante de la portería de Gustavo. Era el empate, la señal que necesitaba España para saber que las dos estrellas que luce en el pecho por sus dos campeonatos del mundo no se habían apagado.

Quedaba la prórroga, que consumió los primeros cinco minutos sin sobresaltos. Y en los cinco minutos definitivos, los que separaban al partido de los penaltis, volvió a aparecer Sergio Lozano. Otra vez con algún rebote antes de alcanzar la red, la pelota llegó al objetivo. Quedaban dos minutos para el final, 120 segundos para volver a alcanzar la gloria, para que Luis Amado volviera a recibir la copa. Ahora eran los rusos los que recurrían al portero-delantero. Y con la portería vacía y el balón en sus pies, Luis Amado lanzó un pelotazo de área a área que confirmaba a España como campeona de Europa. Otra vez, pero no es una más, porque ésta es para Inés.
 

 

Ficha
1. Rusia: Gustavo; Prudnikov, Sergeev, Maevski y Abramov -cinco inicial- Zuev, Pula, Milovanov, Pereverzev, Cirilo, Fukin, Nugamanov.
.3. España: Luis Amado; Torras, Kike, Rafael Usín, Alemao -cinco inicial- Juanjo, Ortiz, Lozano, Borja, Lin, Miguelín, Aicardo.
Goles: 1-0. Min. 34. Pula, de tiro raso, bate a Luis Amado. 1-1. Min. 40. 1-1. Sergio Lozano, en el último minuto. 1-2. Min. 48. Sergio Lozano, de nuevo, clava el balón en el portal ruso. 1-3. Min. 50. Luis Amado.
Arbitros: Daniel Janosevic (CRO), arbitro principal. Ayudado por Francesco Massini (Italia) y Eduardo Fernandes Coelho (Portugal). Expulsó a Cirilo, de Rusia a 4 minutos del final. Amonestados Lozano, Kike, por España y Abramov, de Rusia.
Incidencias: Final disputada en el Arena de Zagreb. Antes de la final, Italia ganó a Croacia 1-3 y ganó en la lucha por el tercer puesto.