AENA y los controladores retoman esta tarde las negociaciones

Los controladores siguen jugando con la amenaza de convocar una huelga para forzar un acuerdo con AENA. Sabedores de que la incertidumbre que genera la mera amenaza es incluso más destructiva que un paro formal, se resisten a renunciar a este as en la negociación que mantienen con el gestor aeroportuario. Ayer, el comité ejecutivo del principal sindicato del colectivo, USCA, decidió no convocar paro alguno durante el mes de agosto, pero dejó en el aire la posibilidad de movilizaciones en septiembre si antes no llegan a un acuerdo.

Tras tres horas reunidos durante la tarde de ayer, César Cabo, secretario de Comunicación de USCA, explicó en una brevísima alocución que el colectivo renunciaba a hacer huelga en lo que queda de mes «por responsabilidad» y manifestó su deseo de retomar hoy mismo las negociaciones con AENA. Los controladores entienden que el Gobierno empujará al gestor a volver a la mesa con una actitud más constructiva después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, manifestase que tanto Fomento como el titular de este Departamento, José Blanco, «están dispuestos al diálogo», pero no a un diálogo que se vea afectado negativamente.

Vuelta a las negociaciones
AENA, efectivamente, recogió de forma inmediata el ofrecimiento de USCA y apenas media hora después anunció que las conversaciones se reanudarán a las cinco de esta tarde después del «positivo gesto» de los controladores.

En su intervención, Cabo explicó que el colectivo entiende ahora la preocupación que hay en el sector turístico y entre los ciudadanos por la incertidumbre que generó primero el anuncio que hicieron el día 31 de julio de convocar a su asamblea nacional para votar si iban o no a la huelga y la decisión que tomó después tal órgano el pasado día 3 de agosto de votar a favor de hacer paros pero sin concretar una fecha. Sin embargo, el mero anuncio de que habría paros y la inconcreción de su fecha han generado ya importantes perjuicios al sector turístico por el que ahora se muestran preocupados los controladores. La Confederación Española de Hoteles y alojamientos Turísticos (Cehat) ha cuantificado en 40 millones diarios el coste para el sector en forma de reservas no hechas y cancelaciones. Pese a todo, Ramón Estalella, secretario general de la organización, espera que la decisión permita cerrar agosto con pérdidas mínimas porque entre el 25 y el 30 por ciento de los turistas que viajan en agosto reservan sus vacaciones con diez días de antelación, lo que les deja todavía margen para organizarlas. «De ser esta decisión firme, se reactivarán las reservas y agosto será un mes tranquilo y prácticamente normal», añadió Estalella

Las asociaciones de líneas aéreas Aceta, AECA, ACA y ALA, pese a celebrar la decisión, aseguraron que la amenaza de huelga de los controladores ha ocasionado ya «serios perjuicios a los pasajeros y causado ya graves daños a las compañías aéreas, al turismo y a la economía». La asociación de agencias de viajes (Aedave) aseguró que la amenaza ha paralizado las reservas de la segunda quincena del mes de agosto.

Las conversaciones se reanudarán donde se dejaron
Juan Ignacio Lema, presidente de AENA, adelantó que el gestor aeroportuario retomará la reunión de los puntos donde existen acuerdos, aunque reiteró que busca un «acuerdo global» que ponga fin al conflicto. En caso contrario, aseguró Lema, el organismo dependiente del Ministerio de Fomento daría paso al arbitraje de un órgano independiente, una posibilidad que hasta el momento ha sido rechazada por los controladores. Lema subrayó que AENA mantiene su propuesta de una jornada laboral de 1.670 horas y un sueldo medio de 200.000 euros al año por entender que está dentro de los «estándares europeos». No obstante, manifestó que está dispuesto a estudiar «cualquier alternativa viable de jornada siempre que se ajuste el salario a esa jornada y se mantenga la productividad». El presidente del organismo gestor de la navegación aérea afirmó que en ningún momento se ha puesto en peligro la seguridad del tráfico aéreo, tal y como se ha especulado desde algunos sectores. «La seguridad está garantizada», subrayó.