Castells abre la puerta a aplicar las ayudas

A pesar de ser una de las Comunidades que ayer no empezó a aplicar el Plan2000E de ayudas directas a la compra de un vehículo, Cataluña no cierra la puertas a sumarse a la nueva iniciativa del Gobierno. O al menos esto dio a entender ayer el conseller de Economía, Antoni Castells, cuando aseguró que la Generalitat está estudiando participar con 500 euros en este proyecto del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. De todas formas, Castells no escatimó en críticas al presidente por jugar con un dinero que no le pertenece.

La mano tendida de Castells, contrasta con el inmovilismo del conseller de Universidades y Empresas, Josep Huguet. El republicano tiene claro que sin la financiación no hay ayudas al sector del automóvil que valgan. El conseller de Empresa recordó que los recursos catalanes no son «ilimitados», sobre todo mientras el pacto de la nueva financiación se posterga en el tiempo. La aplicación de estas medidas está sirviendo al ejecutivo catalán como baza para exigir más recursos. Sin embargo, el propio Castells reconoció las bondades del invento de Zapatero,ya que un aumento de ventas permitiría subir la recaudación del impuesto de circulación –totalmente cedido a la Generalitat– y también del IVA.

 Aún así, la realidad es que Cataluña no ha dado luz verde al Plan200E y no teme que esto acabe provocando una huida de los compradores catalanes de vehículos a otras comunidades donde puedan gozar de 500 euros más de descuento. Tal y como afirmó el Huguet, «con el paro nadie comprará vehículos, por más que regalen 500 euros». Es más, el republicano confía en la pericia de los vendedores catalanes para evitar una caída de las ventas.

La tranquilidad del Govern contrasta con el nerviosismo de la oposición. El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, exigió ayer a la Generalitat que ponga los 500 euros de inmediato para evitar un descenso de las ventas de vehículos. A pesar de esto, los nacionalistas arremetieron duramente contra la medida de Zapatero que tacharon de «frivolidad, menosprecio y falta de respeto al Estado de las autonomías».

Unas críticas que comparte el PP. Su presidenta, Alícia Sánchez Camacho, cree que debe ser el Gobierno quien cubra este tipo de iniciativas al tratarse de una «responsabilidad estatal». Camacho lamentó que «Zapatero invite, pero haga pagar a los demás» y añadió que no se «puede agravar más» la «delicada» situación de las finanzas autonómicas. El PP cree que es una «barbaridad» que el presidente no consensuara su plan con el sector automovilístico o las autonomías.

A pesar de las críticas, PP, CiU, ERC e ICV quieren que el Gobieno amplíe las ayudas del Plan2000E a las motocicletas y los ciclomotores. Estas formaciones incluyen esta iniciativa en sus propuestas de resolución del debate del Estado de la Nación. Populares y nacionalistas exigen también que se duplique la aportación estatal. Además, CiU pide que los vehículos comerciales y los de gran tonelaje también se beneficien. (Más información en la página 38).ANÁLISIS: Europa se lanza a bonificar la compra de vehículos para reflotar el sector- ¿Cataluña es la única Comunidad que de momento no ha dado luz verde al Plan2000E?

–No, son cinco las autonomías que aún meditan su aplicación, entre ellas Canarias o La Rioja, De todas formas, Cataluña y Baleares son las únicas comunidades gobernadas por socialistas que no han dado su visto bueno al proyecto de Zapatero. Por su parte, Valencia, Navarra, Madrid y Galícia disponen de un plan propio para activar la compra directa de vehículos.

- ¿Hay más países que dan este tipo de ayudas?

–Sí. Alemania ya es veterana y las ventas de vehículos nuevos han aumentado en un 40 por ciento. En el Reino Unido ayer también entraron en vigor las ayudas a la compra de vehículos. Países como Francia e Italia también dan bonificaciones.

- ¿Es significativo el «no» catalán?

–Madrid y Cataluña acumulan el 47 por ciento de las ventas de vehículos en España. Aún así, no se han acogido al plan de Zapatero y lo han dejado cojo. Es unas de las primeras muestras de fuerza del PSC frente al PSOE. De todas formas, no hay que dar nada por sentado, dicen que lo están estudiando. La caída de ventas supone una amenaza.