Diez años de lucha frente al dólar

MADRID- En un año fuertemente condicionado por la crisis y la utilización de la política monetaria para fomentar un rápido relanzamiento económico, el euro ha cedido algo de terreno en su relación cambiaria con el dólar, aunque se ha mantenido sobradamente, por sexto año consecutivo, por encima de la paridad, una situación que perdió el 27 de enero de 2000 y que volvió a recuperar con carácter temporal en julio de 2002 y, de momento, con carácter definitivo, el 5 de noviembre de ese mismo año. A lo largo de 2008, el euro ha perdido un 5,11% de la cotización con la que empezó el año, 1,4721 dólares. Al cierre de la sesión del día 31 de diciembre en Nueva York, la divisa europea se cambiaba a 1,3969, siete centavos menos. En cualquier caso, desde su nacimiento en 1999, el euro acumula unas ganancias del 19,75%, que llegan hasta el 58,50% si la comparación se hace desde que es moneda de uso diario en Europa, el 1 de enero de 2002. A lo largo de sus diez años de historia, siete de ellos en los bolsillos de cuatrocientos millones de ciudadanos europeos, el euro ha pasado de ser la moneda oficial de once países en el momento de su puesta en marcha (1 de enero de 1999), hasta los actuales dieciséis, tras la incorporación primero de Grecia (2001), después de Eslovenia (2007), a continuación de Chipre y Mata (2008), y desde ayer, de Eslovaquia. Sólo 11 países de la UE no están aún sujetos a la disciplina de la moneda única. El euro comenzó su andadura en los mercados de divisas el 1 de enero de 2002, después de que los responsables de los bancos centrales de todos los países desarrollados establecieran un cambio fijo y definitivo para sus monedas nacionales teniendo en cuenta una paridad del euro de 1,1665 dólares. Su primer cambio no pudo ser más esperanzador para la moneda europea. En su debut en los mercados internacionales fija un cambio de 1,1789 dólares. Fue sólo un espejismo. El 1 de febrero su cotización baja ya a 1,338 y en mayo flirtea con los 1,05 dólares. Era el principio de un largo peregrinar por los mercados, que duró tres largos años. Ni la situación económica europea daba para más, ni Estados Unidos estaba dispuesto a dejar que el dólar dejara de ser la moneda internacional de referencia. Inicios desalentadores En enero de 2000 se produce lo inevitable: el euro pierde la paridad cuando apenas tiene un año de vida. Desde esa fecha, todo el camino que le queda por recorrer en el año es cuesta abajo. El euro llega el 1 de enero de 2002 a los bolsillos de los ciudadanos de once países valiendo apenas 0,8813 dólares. Su debilidad es tal que el 25 de octubre marca su cambio histórico mínimo en 0,8228 dólares. ¿Hasta cuándo podía durar esa situación? Justo hasta que estalló la burbuja tecnológica y los inversores dejaron de creer en las ¿puntocom¿ y, por extensión, en la Bolsa. A partir del segundo trimestre de 2002, el euro inicia su recuperación casi al mismo tiempo que la economía europea. Así, en noviembre de 2002 vuelve a recuperar la paridad con el dólar, situación que no se ha modificado en todo este tiempo. A lo largo de estos diez años el euro ha tenido unas oscilaciones extraordinariamente fuertes. Ha marcado mínimo en octubre de 2000 al fijar un cambio el día 25 de 0,8228 dólares y ha tocado el cielo el 22 de abril del pasado año, cuando superó en la sesión los 1,6012. Entre ambas cotizaciones hay una diferencia de 77,8 centavos, equivalente en términos relativos al 94,6%. Demasiado quizás para una moneda respaldada por las principales economía europeas. ¿Qué va a suceder en los próximos años? En la situación de crisis económica y de confianza que viven los mercados es prácticamente imposible vaticinar cuál puede ser el comportamiento del euro y el dólar en el recién estrenado año. El hecho de que la Reserva Federal de Estados Unidos haya reducido el precio del dinero hasta un máximo del 0,25% juega a favor del euro, toda vez que en la eurozona el precio oficial del dinero está en el 2,5% desde el 4 de diciembre, cuando el BCE de Jean-Claude trichet realizó la mayor baja de tipos de su historia: 75 puntos básicos, desde el 3,25%. Todo va a depender del próximo movimiento que realice la institución monetaria europea este mismo mes, concretamente el próximo día 15. Para muchos, el euro puede ser el claro ganador de la crisis, toda vez que la reserva Federal ha quedado atada de pies y manos al bajar los tipos a entre el 0% y el 0,25% y quedarse sin margen de maniobra. Las horquillas de los analistas aclaran bastante poco. Mientras el Commerzbank sitúa el cambio a finales año en 1,12 euros, el HSBC Trinkaus& Burkhardt cree que estará más cerca de los 1,50 dólares.