Bruselas

El 59% de productos peligrosos detectados en la UE en 2008 procedía de China

El 59 por ciento de los productos peligrosos detectados en la UE en 2008 procedía de China, según un informe anual de la Comisión Europea, que destaca que los juguetes siguen a la cabeza de los objetos retirados del mercado. El informe, que fue presentado hoy por la comisaria europea de Consumo, Meglena Kuneva, también señala que en 2008 se produjo un incremento del 16 por ciento de las notificaciones realizadas al Sistema de Alerta Rápido Europeo Para Productos No Alimentarios (RAPEX), con un total de 1.866 de casos detectados. Kuneva afirmó que este aumento se debió «al incremento de las capacidades de control de las autoridades nacionales», aunque señaló que «es necesario seguir mejorando» y destacó la necesidad de avanzar en aspectos como la cooperación con terceros países como China y Estados Unidos. Del total de productos peligrosos detectados en 2008, un 59% provenía de China (incluyendo a Hong Kong), un 20% del espacio económico europeo (la UE más Suiza, Liechtenstein, Noruega y Suiza), un 11% de otros países, y el 10% restante era de origen desconocido. De los Veintisiete, Alemania fue el país originario de un mayor número de bienes peligrosos, con 82 casos detectados (un 5% del total), una proporción que se debió «a la magnitud del mercado alemán», según la comisaria europea. A continuación, se situaron Italia, con un 4%, Francia, con un 2%, y varios países con un 1%, España entre ellos. Alemania también fue el país que más retiradas de productos notificó, con 205, seguida de España (163), Eslovaquia (140), Grecia (132) y Hungría (129). La mayoría de alertas correspondieron a juguetes (498), que supusieron un 32% por ciento del total, seguidos de los aparatos eléctricos (11%), vehículos con motor (10%), artículos textiles, ropa y complementos (9%), y artículos de puericultura y equipamiento escolar (6%). Entre los productos retirados con más frecuencia se encontraban los juguetes con partes móviles que podrían ser tragadas por los niños y provocar asfixia, explicó Kuneva, quien también destacó la detección de casi un centenar de alertas relacionadas con el compuesto químico DMF dimetilfumarato. Esta sustancia, empleada para la conservación de muebles y artículos de piel, provoca reacciones alérgicas graves, especialmente en los niños, y su uso industrial está prohibido en la UE desde 1998, aunque países como China lo seguían utilizando, según Kuneva. La comisaria dijo «no estar del todo satisfecha» con el trabajo de las autoridades chinas, ya que el gigante asiático sólo ha investigado un tercio de los casos de productos peligrosos notificados por la UE en los dos últimos años. «Estamos trabajando con China para mejorar la cooperación todo lo posible», dijo Kuneva. Asimismo, ante las actual crisis económica, la comisaria europea destacó la necesidad de reforzar los controles «para que los estándares de calidad no sean dejados de lado» debido a las dificultades económicas que sufren numerosas empresas.