El famoso

Lo que unos entienden como inversión otros lo llaman despilfarro. Florentino asegura que el Madrid de Beckham pasó de ingresar cien millones por temporada a trescientos. El fichaje del más mediático de todos los galácticos supuso en su primer año una venta de un millón de camisetas –dicen–; por 65 euros la pieza, 65 millones... Pues a Joan Herrera, secretario general de ICV, el mismo que propuso a la Mesa del Congreso la reprobación del Papa, le parece que lo que se está gastando ahora Florentino también merece la intervención de la Cámara Baja. Urge a los representantes del pueblo español a que exijan a los clubes que antes de fichar cumplan con Hacienda. Justo, necesario y lícito. Hay clubes, como el Barcelona o el Madrid, que tienen, o han tenido hasta hace poco, abiertas actas de la SS desde 1993. Lo sorprendente es que a Herrera le preocupe ahora la inversión del Madrid o el sueldo de Ronaldo o Kaká y antes ignorara el de Messi o Etoo, muy parecidos; o que Laporta pagó el año pasado 41 millones de euros por un defensa, aunque fuera Alves. En dos tacadas se ha hecho famoso; pero se le ha visto el plumero, que no es verde sino azulgrana.