El PP tacha de «antisocial» el nuevo modelo porque incrementará el paro

MADRID- «Antisocial». Así calificó ayer el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, el nuevo modelo de financiación autonómica y aseguró que el aumento del déficit hasta 11.000 millones de euros supondrá menos crédito para las Pymes y familias y, por tanto, conllevará un crecimiento del paro. Además, advirtió de que el aumento de la deuda se transformará en una subida de los impuestos el año que viene.Montoro no hizo alusión a si, como ya adelantó el pasado viernes, las comunidades autónomas gobernadas por los populares rechazarán el modelo, porque ayer no habían podido calcular el dinero que van a percibir. Pero «más vale pájaro en mano que ciento volando», porque «cuando hay un agujero tan grande, algo hay que coger», dijo. El nuevo modelo que, según Montoro, es un «monumento a la improvisación», supondrá un «retroceso en el Estado de Bienestar porque pone en riesgo la igualdad de los españoles a la hora de acceder a los servicios públicos», como la Sanidad, la Educación y las prestaciones sociales. «El modelo puede agravar la crisis y atraer injusticia social», añadió.El portavoz económico de los populares reconoció estar acostumbrado a un Gobierno «que no cumple la legalidad de las normas económicas de nuestro país» y que «depende de las necesidades políticas del tripartito catalán», anteponiendo los intereses partidistas al Gobierno de las Autonomías, según criticó. A este respecto,recordó a los socialistas que «hay que saber compatibilizar las demandas de financiación con hacer una distribución de forma equitativa».Montoro ironizó con el día elegido para anunciar la reforma financiera. Según dijo, un domingo de verano «es un excelente día para hacer la reforma del Estado» y consideró «inadmisible» la rueda de prensa ofrecida ayer por la mañana por la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, para dar a conocer el nuevo modelo de financiación. Pero lo cierto es que a pesar de ese anuncio, a última hora de la tarde de ayer las comunidades autónomas continuaban echando cuentas para ver si finalmente les cuadraba el «sudoku» financiero. Porque, más allá de los cálculos que haga cada uno, el documento que les han remitido no da ninguna cifra concreta para poder cuantificar el total a percibir. Salvo los catalanes y andaluces, que ya han encajado el puzzle, los demás, siguen a la espera.