Roma

España compromete 1000 millones de euros para luchar contra el hambre en cinco años

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha ratificado hoy el compromiso de España con la ayuda al desarrollo y ha anunciado una aportación de 1.000 millones de euros durante los próximos cinco años para luchar contra el hambre y promover una agricultura sostenible.
«Es urgente restablecer el crecimiento de las economías nacionales y del empleo; lo es y a ello dedicamos gran parte de nuestra tarea, pero hay algo más imprescindible, imperioso y necesario: avanzar en la ayuda en favor del desarrollo y, en particular, en la lucha contra el hambre y la pobreza extrema», ha subrayado.
En la clausura de la reunión de alto nivel sobre seguridad alimentaria celebrada en Madrid y ante el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, Zapatero ha anunciado el nuevo compromiso de España, que se une a los 500 millones de dólares que avanzó en la última cumbre de la FAO, celebrada el pasado junio en Roma.
Zapatero ha recordado aquella cita, celebrada cuando los precios de los alimentos básicos alcanzaban máximos históricos y la vida de cientos de millones de personas corría peligro, y ha denunciado que el 25 por ciento del incremento de los precios en 2008 fue consecuencia de prácticas especulativas.
Por ello ha abogado por una imprescindible y urgente reforma del sistema financiero internacional que fomente la transparencia y establezca «severos» mecanismos de control sobre las transacciones, con el fin de acabar con un orden que se mueva por la avaricia.
A pesar de que la subida de los precios de los alimentos se ha moderado gracias a las buenas cosechas, Zapatero ha advertido de que todavía están altos y ha alertado del impacto de la crisis financiera y económica en la ayuda oficial al desarrollo.
Esta coyuntura, a su juicio, no hará sino incrementar la cifra de mil millones de personas que pasan hambre en el mundo, «una cifra inaceptable que nos debería producir sonrojo y vergüenza a toda la humanidad».
Ante este panorama, ha abogado por volver a situar la agricultura y la seguridad alimentaria en el centro de la agenda internacional y de las políticas publicas nacionales y ha ratificado el compromiso español de destinar el 0,7 por ciento del PIB a la ayuda al desarrollo al final de esta legislatura.
La lucha contra la miseria y el hambre será además la «gran prioridad» de la presidencia española de la Unión Europea, en el primer semestre de 2010.
«Los acontecimientos en la economía y en el sistema financiero no pueden parar nuestra determinación; es más, son un acicate, nos obligan a un mayor compromiso en la lucha contra el hambre», ha insistido.
A su juicio, se trata de «un imperativo ético de dignidad» de toda la comunidad internacional y un esfuerzo por el bien común, ya que erradicando la pobreza y el hambre se abrirán nuevos espacios a la seguridad, la paz y la democracia.
El presidente del Gobierno se ha mostrado convencido de que el compromiso de su Ejecutivo es el reflejo de la voluntad de los españoles, que desean un nuevo orden internacional justo y solidario y construir «edificios sólidos de ayuda al desarrollo» tras la caída de «tantos colosos financieros».
Zapatero ha recordado que los países en desarrollo necesitan entre 25.000 y 40.000 millones de dólares anuales para hacer frente al hambre y ha reclamado un mayor esfuerzo financiero a la comunidad internacional, bajo el liderazgo de Naciones Unidas.