Cataluña

«ETA está más fuerte que cuando Zapatero llegó a La Moncloa»

«El Gobierno no demuestra determinación y veracidad para derrotar a la banda terrorista»

«ETA está más fuerte que cuando Zapatero llegó a La Moncloa»
«ETA está más fuerte que cuando Zapatero llegó a La Moncloa»larazon

Ni confía ni desconfía del Gobierno, pero cree que está haciendo los deberes a medias. No soporta –y mucho menos entiende– cómo ANV, «un instrumento de ETA», aún no ha salido de los 43 ayuntamientos en los que está presente. Pero es optimista. Ve a una ETA a la que se puede derrotar. Eso sí, con «fortaleza implacable».
–¿Cuál es su balance de este año que acaba en lo que se refiere a lucha antiterrorista?
–ETA ha recibido formidables golpes policiales, han llegado por fin las esperadas sentencias del Supremo ilegalizando a ANV y al PCTV, y ANV está en las listas internacionales de organizaciones terroristas. Son buenas noticias, pero esto ya era una realidad hace cuatro años y medio. Sin embargo, ETA sigue gobernando 43 ayuntamientos vascos y navarros, con el acceso a los presupuestos públicos y con toda su capacidad de amedrentar a los ciudadanos.
–¿Está haciendo los deberes el Gobierno en este terreno?
–Sólo las medidas policiales y la arbitrariedad en la aplicación de otras muchas decisiones en los demás frentes –judicial, político, social…– no demuestran determinación para derrotar a ETA. Rodríguez Zapatero se encontró lo que no tuvieron ni Adolfo Suárez ni Felipe González ni José María Aznar: un Estado pertrechado con todos los instrumentos legales para combatir limpiamente a ETA hasta erradicarla. Sin embargo, los despreció, los inutilizó. Negociando con ETA sólo ha conseguido retroceder muchos años en la lucha antiterrorista.
–Y tras este año negro para ETA, ¿cómo ve ahora a la banda?
–A pesar de las últimas buenas noticias a las que nos hemos referido, ETA está más fuerte que hace cuatro años y medio, cuando Zapatero llegó a La Moncloa porque: sigue en las instituciones; ha recuperado su capacidad de cometer atentados mortales; está sólidamente financiada con dinero de las administraciones públicas; los presos de ETA han vuelto a la UPV y está abierta la puerta a la negociación según la resolución aprobada en el Congreso. Por enumerar unos cuantos «hechos».
–¿Teme que, tras las últimas detenciones de la cúpula etarra, los nuevos miembros vengan con más violencia o, por el contrario, se darán cuenta de la realidad que les espera?
–En el Foro Ermua no nos preocupa lo que haga ETA. Nos preocupa lo que hagan nuestros gobiernos, nuestros partidos, nuestras instituciones, porque a ETA se la puede derrotar. No podemos estar a expensas de una banda terrorista.
–¿Cómo valora la colaboración con Francia en este aspecto?
–Es imprescindible y espléndida, pero no es nueva. El Foro premió hace ya cinco o seis años al ministro de Justicia francés por ello.
–¿Ve a Europa concienciada de lo que ocurre en España con ETA?
–La información en instancias internacionales debe ser constante y coherente. La cesión del Gobierno de Zapatero, accediendo a la antigua pretensión de ETA de «internacionalizar el conflicto», llevando al Parlamento Europeo «su proceso de paz» fue un gran éxito para los terroristas. Estos cambios desconciertan a otros países más serios y nos desprestigian. Ahora ha sido muy positiva la inclusión de ANV en las listas de organizaciones terroristas. No hay motivo alguno, electoralista o partidista, que justifique un cambio en estos temas. El bien común exige fortaleza implacable.
–¿Qué le parecen las tres oportunidades que Zapatero menciona que se han dado a ETA tras afirmar que ya no hay negociación?
–La democracia le ha dado más de tres oportunidades a la banda terrorista, y también las víctimas, al no vengarse cada vez que ETA asesinaba.
–Ustedes han pedido por activa y por pasiva la desaparición de todo lo relacionado con ANV. ¿Por qué se tarda tanto en actuar contra su presencia en los ayuntamientos?
–Es obvio que se está subordinando la aplicación de la ley, en un asunto tan elemental y tan grave, a intereses electoralistas. El Gobierno dice que antes de las elecciones vascas no hará nada y después… anuncia una reforma innecesaria de la ley. En fin…
–¿Qué hace falta para ello?
–Para disolver los ayuntamientos gobernados por ANV basta con aplicar el artículo 61 de la Ley de Bases de Régimen Local. Se ha aplicado recientemente en Marbella, como todos sabemos. El artículo 61 contempla explícitamente la disolución «en el supuesto de gestión gravemente dañosa». ¿Puede alguien sostener que no es gravemente dañosa la gestión que lleva a constituir comisiones de apoyo a los terroristas presos, la sistemática negativa a condenar los atentados, las resoluciones municipales coincidentes con ETA o la subida de los sueldos de los concejales para compensar la disolución del grupo municipal de ANV tras la sentencia del Supremo?
–¿Ve miedo por parte del Ejecutivo?
–Miedo no sé, pero es un hecho que le falta determinación y veracidad. No nos gusta que a esta dejación de responsabilidades se le dé «apariencia» de legalidad por parte de un Gobierno que tiene una maltrecha credibilidad en esta materia.
–Salgamos de España. ¿Cómo ve la situación de De Juana Chaos?
–De Juana en Irlanda es un terrorista ayudado y auxiliado por terroristas, así de penoso.
–De cara a las próximas elecciones, ¿están los ciudadanos de esta Comunidad concienciados de lo que realmente pasa allí?
–Hay un hartazgo claro en amplios sectores de la sociedad y un malestar creciente, provocado, entre otras cosas, por los atropellos derivados de la política lingüística. Esto podría producir un desplazamiento del voto desde el nacionalismo a otras alternativas constitucionalistas. El problema está en que el constitucionalismo vasco está maltrecho por la actuación de personajes como Patxi López, que aspira a ser lendakari imitando a los nacionalistas.
–¿Es necesario cambiar de rumbo?
–Absolutamente. Sería histórico conseguir la alternativa democrática al nacionalismo, pero esa alternativa sólo pasa por un pacto PSE-PP y UPyD, y entiendo que las pretensiones de Patxi López no van en esa dirección, porque hace tiempo que se comporta como un nacionalista. Una alternativa articulada desde un socialismo «convertido» al nacionalismo está abocada a una radicalización del nacionalismo, como ha ocurrido en Cataluña.
–¿Tratará ETA de entrar en las papeletas con nuevas siglas?
–Probablemente, pero si se aplica la Ley de Partidos no se les dejará resquicio. Todas las posibilidades de fraude diseñadas por ETA están previstas y prohibidas expresamente por esta Ley, aprobada, por cierto, por una mayoría sin precedentes en el Congreso en 2002.
–¿Tiene futuro la consulta que vende el lendakari Ibarretxe?
–El nacionalismo excluyente no tiene futuro ni justificación.
–Mañana se celebra el juicio por los hechos en los que Antonio Aguirre fue tumbado de una patada por un miembro del PNV. ¿Qué esperan qué ocurra?
–Efectivamente, tras la patada a Aguirre, somos nosotros los «que alteramos el orden público». El PNV es un experto en contar la realidad haciéndola distinta, contra toda evidencia. Y son implacables utilizando en su propio beneficio todos los resortes del poder. Daremos la cara y contaremos la verdad.
–¿Cómo está el Foro Ermua tras la salida de Iñaki Ezkerra?
–Estamos unidos, trabajando fuerte y con la necesaria independencia de los partidos políticos, para defender lo que hemos defendido siempre, sin temer contristar al Gobierno o a la oposición.

Entre la investigación y la rebelión cívica
Presidenta en funciones del Foro Ermua desde el pasado mes de julio, Inma Castilla de Córtazar representa fielmente la lucha constante contra el terrorismo, el nacionalismo radical y excluyente, y en favor de las libertades ciudadanas. Sobre todo en el País Vasco, donde no soporta ver a ANV en las instituciones. A la banda terrorista ETA la ve muy fuerte, aunque no invencible. Pero su ajetreada vida no se centra sólo en esta actividad cívica. Es decana de la Facultad de Medicina de la Universidad CEU-San Pablo de Madrid y, a lo largo de su carrera, esta investigadora ha sido galardonada con numerosos premios en reconocimiento a su labor profesional. Dos vidas muy distintas que se unen para dar lugar a una mujer muy activa e incansable, que desea con toda su fuerza que España no vuelva a escuchar la palabra terrorismo.