Impuestos

Frustración

La Razón
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La frustración es la distancia entre las expectativas y lo conseguido. La frustración de las expectativas es congénita a la asunción de los riesgos que se deben asumir para progresar. La fortaleza está en superarla. El conformismo está en renunciar a mejorar para evitarla. La irresponsabilidad, en autoengañarse respecto a las posibilidades que se tienen.Por eso, quienes tienen la responsabilidad de liderar colectivos deben valorar siempre si llaman a otros a realizar un esfuerzo, o un sacrificio, que acabará reportándoles un beneficio, o están lanzándoles a luchar, en batallas perdidas de antemano, infligiéndoles una frustración estéril.Vender expectativas irreales es vender frustración. Es lo que está haciendo Mas con la financiación. Él sabe, porque ha negociado anteriormente, que el acuerdo no dará las cantidades que está pidiendo y, a pesar de ello, no sólo las publicita, sino que cuanto más se acerca el posible acuerdo, más las incrementa.En septiembre de 2008 afirmaba que el acuerdo supondría 2.329 millones. Para explicarlo decía que «se trata de calcular el dinero que genera la nueva cesta de impuestos y restarle el Fondo de suficiencia que hemos recibido en el 2008 y que no cobraríamos por el incremento de la cesta». Ahora, habla de 5.000 u 8.000 millones y lo relaciona con la superación del modelo constitucional. Tratar de elevar el listón para que cualquier cosa que se alcance sea una frustración sólo confirma que las buenas noticias para Catalunya, hoy, son malas para CiU. Generar frustración en los demás se paga con la propia.