La oposición conservadora también tiene su «lista negra» de despilfarros

El tornado que arrasa Westminster con la publicación de los gastos de los diputados no para de amontonar víctimas políticas. Después de poner en evidencia a los laboristas y al Sinn Féin, el último capítulo de la investigación del rotativo «The Daily Telegraph» se cebó ayer con los «tories».

Con pelos y señales, el periódico conservador por excelencia detalló cada factura pasada por los miembros de la oposición y el panorama, de nuevo, fue desolador. Los gastos abarcan cuentas estrepitosas en servicios de jardinería, reformas completas de casas que luego se pusieron a la venta por precios suculentos, reparaciones de 25 bombillas de una misma vivienda y hasta tickets de la comida del perro. El hecho de que diputados con salarios de 64.766 libras anuales se cobren del erario público la carne para su mascota ha enfurecido aún más a una sociedad que ha perdido la poca confianza que le quedaba en sus representantes.

La noticia ha sido un mazazo para el partido, pero no para su líder David Cameron que ha salido, si cabe, más fortalecido tras la publicación, ya que consta como uno de los diputados más comedidos. Sus documentos de tan sólo 20 páginas contrastan con los 90 folios de sus colegas y la buena impresión ha hecho mella en el electorado que el viernes vio cómo el agotado Gordon Brown quedaba en entredicho tras pagar los servicios de limpieza a su hermano. El hecho de que el número dos de los conservadores, George Osborne, y otro peso pesado del partido como William Hague hayan salido también bien parados ayuda a seguir con la ventaja que sacan a los laboristas, marcada ya en 17 puntos.

Con todo, Cameron pidió disculpas por el comportamiento de sus filas y aseguró que era un día «triste para el Parlamento y para los conservadores». El escándalo de los reportajes de «The Daily Telegraph» desencadenó ayer un intenso debate en el Parlamento. Mientras que algunos diputados reclamaban una investigación policial para averiguar cómo el rotativo había conseguido detalles tan privados, el responsable de la Cámara, Michael Martin, aseguró que era «urgente» un cambio en el sistema. En mediodel temporal, el «premier» pidió disculpas, por primera vez desde que comenzó el escándalo, por el comportamiento de todas las formaciones políticas y aceptó que la confianza pública «debe restaurarse inmediatamente». Por el momento, va a ser complicado y los expertos políticos aseguran que sólo con el adelanto de unas elecciones generales se calmarán los ánimos.3 ejemplos:1/ Jardinería

El portavoz conservador, Alan Duncan, que es millonario y trabajó en el sector del petróleo, gastó 4.000 libras por trabajos de jardinería.

2/ Fontanería

El jefe de Política del partido, Oliver Letwin, pidió el pago de más de 2.000 libras para reparar una tubería debajo de una pista de tenis.

3/ Mobiliario

Michael Gove, estrecho colaborador del líder conservador, reclamó 7.000 libras (unos 7.840 euros) para la compra de mobiliario.