Bruselas

Los ingresos tributarios cayeron un 19% hasta mayo y Salgado reitera que habrá subida de impuestos

Los ingresos tributarios cayeron un 19% hasta mayo y Salgado reitera que habrá subida de impuestos
Los ingresos tributarios cayeron un 19% hasta mayo y Salgado reitera que habrá subida de impuestoslarazon

Los ingresos tributarios han caído en 14.570 millones de euros en los cinco primeros meses del año, lo que representa un retroceso del 19% respecto al mismo periodo de 2008, hasta situarse en 61.937 millones de euros, según los últimos datos de recaudación recogidos por el Cuerpo Especial de Gestión de la Hacienda Pública (Gestha). La organización atribuyó este descenso al incremento de las solicitudes de aplazamiento y fraccionamiento de los pagos fiscales por parte de los contribuyentes, así como a la fuerte desaceleración de la actividad económica y al aumento de la economía sumergida. La recaudación por IVA, "indicador fiel"del dinamismo del consumo de las economías domésticas y de la actividad de la empresas,registró un retroceso del 29,9% en este periodo, hasta los 18.420millones de euros, debido principalmente a la evolución negativa del mercado de la vivienda y a la caída del gasto en consumo de las familias. Asimismo, los ingresos derivados del IRPF, que recogen los pagos fraccionados ingresados por los autónomos y las cantidades retenidas por las empresas a sus empleados, experimentaron también una bajadadel 14,6%, hasta situarse en 27.702 millones de euros, lo que suponeuna desaceleración de tres puntos con respecto al ritmo acumuladohasta abril, debido al mayor adelanto de las devoluciones y aldescenso de las retenciones de capital en mayo. La recaudación por el Impuesto de Sociedades, la principal fuentede ingresos del Estado después del IRPF y del IVA, descendió un 20,7% hasta mayo y se situó en 5.356 millones de euros. Gestha atribuye este comportamiento a la caída de los beneficios empresariales por la crisis, así como al aumento de las solicitudes de aplazamiento o pago fraccionado ante la falta de tesorería y fuerte endeudamiento que padece el sector empresarial español. Los técnicos de Hacienda advirtieron del aumento de la economía sumergida "en una coyuntura donde las dificultades económicaspromueven la 'picaresca' e incitan a los contribuyentes a defraudarantes que a cumplir sus obligaciones fiscales".Unapolítica fiscal «exigente»Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía yHacienda, Elena Salgado, prometió hoy austeridad en la gestión del gasto público, excepto en las partidas de gasto social y productivo,de cara a un año "especialmente difícil"como el 2010, que serátambién cuando empiece a iniciarse "ligeramente"la recuperación económica. Así lo puso de manifiesto Salgado en el pleno del Congreso de losDiputados al defender el techo de gasto del Ejecutivo para losPresupuestos de 2010 (182.439 millones de euros), donde aseveró queel Gobierno seguirá llevando a cabo una política fiscal "exigente", orientada a consolidar la recuperación económica y la sostenibilidadpresupuestaria en el medio plazo. Según Salgado, la austeridad del gasto será "clave"en estapolítica fiscal, porque permitirá recuperar "paulatinamente"la sendadel equilibrio presupuestario a medio plazo, reconducir las finanzas públicas hacia el saneamiento estructural y reforzar los efectos positivos derivados del entorno de una "progresiva aceleración"de laactividad económica.Aún así, la vicepresidenta económica subrayó la importancia demantener el esfuerzo en las partidas del gasto social, "especialmentenecesarias"en un momento como el actual, y en las de gasto productivo, que son las que permitirán reorientar el modelo decrecimiento de la economía española. "Las dificultades a corto plazono nos deben desviar de la perspectiva a medio plazo y, enparticular, de las políticas de impulso de la productividad",indicó. Por este motivo, aseguró que el Gobierno mantendrá en 2010 losejes de su política económica centrados en las reformas sectoriales,la mejora del marco regulador para facilitar la actividad empresarial, la mejora de la competitividad de España en los distintos mercados y la ampliación del potencial productivonacional. Asimismo, destacó la necesidad de priorizar el gasto productivo,particularmente en partidas como las infraestructuras, la I+D y la Educación, para incrementar el capital humano, físico y tecnológicode la economía española, al tiempo que aseguró que el Gobiernoenfatizará el gasto social, con una dimensión anticíclica"fundamental"en apoyo a los sectores más vulnerables a un entornodesfavorable. Salgado recordó que el límite de gasto que propone el Ejecutivopara los Presupuestos del año que viene (182.439 millones de euros)supone una reducción del 4% con el gasto de 2009 en términoshomogéneos, lo que refleja el "importante esfuerzo"de austeridad que se va a realizar. Asimismo, se refirió a la caída del 14,2% queexperimentarán los ingresos del Estado y a la caída que seguiránregistrando las principales figuras impositivas, a pesar de que serámás atenuada que la de 2009. "Por todo ello espero que con su voto aprueben el objetivo deestabilidad presupuestaria que presentamos hoy", pidió Salgado, quienademás hizo un repaso del entorno económico mundial y nacional yaseguró que el deterioro mundial de la economía "podría estar tocandofondo", por lo que confió en que las economías sigan cayendo en el futuro, aunque a un ritmo más moderado.En concreto, aseguró que, en las últimas semanas, se hanregistrado "algunas señales positivas", tal y como recogen todos losanalistas internacionales, que reflejan una reducción en las primasde riesgo en el mercado financiero, lo que puede suponer el primerpaso para la normalización de los mercados, una mejoría de losmercados bursátiles y una evolución al alza de los indicadores confianza.Sin embargo, consideró que "aún es pronto"para sacar conclusiones y que, a pesar del intenso impulso que han dado los Gobiernos y losbancos centrales contra la crisis, la situación internacionalcontinúa siendo "muy difícil", tal y como demuestran los datos delprimer trimestre del año, que alcanzaron cotas desconocidas en losúltimos sesenta años, como la caída del 4,8% que registró el PIB en la zona euro.

En el caso de España, la ministra aventuró que el PIB comenzará amostrar, de manera gradual, tasas "menos negativas"en lo que quedade 2009, lo que permitirá cerrar el año con una caída del 3,6%, unacifra "algo menor"que la que registrarán el resto de países del entorno y motivada, sobre todo, por una "fuerte caída"de la demanda nacional (-5,6%).Además, Salgado confió en que, a medida que avance el año 2010, laevolución empiece a ser cada vez más positiva y permita una consolidación de los síntomas de recuperación, aunque la economía registrará una vez más una tasa "ligeramente negativa"del 0,3%,mientras que el empleo empezará el 2010 con una tasa aún negativa ycomenzará a mejorar de manera progresiva a lo largo del año.Recordó que la estrategia del Gobierno se ha centrado en laconcreción de medidas fiscales y financieras a corto plazo orientadas al sostenimiento de la actividad y a poner fin a la destrucción deempleo y en la definición de una política a medio plazo para ampliarla capacidad de crecimiento de la economía española y asegurar lasostenibilidad fiscal.

Salgado se refirió también al esfuerzo llevado a cabo por las administraciones públicas para paliar las consecuencias de la crisis, que ha generado un deterioro de sus saldos a lo largo del año en España y en el resto de los países de su entorno. "Más de 20 países de los 27 entrarán en un procedimiento de déficit excesivo en los próximos meses", aventuró.Sin embargo, recordó que en la Unión Europea los déficit deben ser "excepcionales y temporales"y tienen que corregirse en el marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, por lo que España emitirá un informe en octubre que contará con diversas medidas orientadas a reducir el déficit en el año 2012 a las cifras que marca Bruselas. "El Gobierno presentará un plan económico y financiero de reequilibrio que se remitirá al Congreso en el que detallará la estrategia de consolidación fiscal", aseguró.

 

 

Montoro acusa a Salgado de llevar a la ruina a España en tres meses en cargo

 

El portavoz de Economía del PP en el Congreso, Cristóbal Montoro, acusó hoy a la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, de llevar "a la mayor ruina a la Hacienda española en poco más de tres meses en el cargo".

En el debate en el Pleno del Congreso sobre el techo de gasto para 2010 y los objetivos de estabilidad presupuestaria del trienio 2010-2012, Montoro indicó que Salgado ha estrenado su puesto en el ministerio subiendo impuestos y anunciando que estudia cuáles van a ser los próximos en incrementarse. Además, criticó que la ministra se refiera a la destrucción de empleo como "ajuste", cuando se van a perder alrededor de 1,2 millones de puestos de trabajo. Asimismo, recordó que el Gobierno todavía pensaba que iba a haber crecimiento económico, cuando ya se atravesaba la peor recesión y la peor destrucción de empleo en España.

Montoro señaló que el PP considera que es posible elaborar otros presupuestos, y que "levanta la bandera"del empleo y de la bajada de impuestos, y no se conforma con la actual ruina económica de España. El portavoz del PP incidió en que el Gobierno "ha tirado de la caja de todos los españoles y la ha dejado vacía".Asimismo, afirmó que la actual situación es de "penuria, de recesión, de paro y de subida de impuestos segura", un escenario, en el que, afirmó, los socialistas están "en su salsa", en la política presupuestaria que siempre han hecho y lejos de asumir su responsabilidad.

Montoro criticó el incremento del gasto público en la época de mandato socialista y puso como ejemplo que éste aumentó el 10% anual entre el último presupuesto del PP en 2004 y el socialista de 2008. Por ello, reclamó al Ejecutivo que gaste menos de lo que ingresa y que "no malgaste y despilfarre el dinero de todos los españoles que quieren que el Gobierno haga lo que ellos: gastar menos y con cabeza". En este sentido, aseguró que el progresismo socialista es saber arruinar a la gente.