Los partidos catalanes desconfían de Chaves y le exigen concreción

BARCELONA - Hartos de escuchar decir al Gobierno que viene la financiación, los dirigentes catalanes se comportaron ayer como los aldeanos del cuento «Pedro y el lobo». Con descreimiento. Ni el énfasis que puso el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, en atender las reivindicaciones catalanas ni el compromiso que adquirió para cerrar el nuevo modelo en el mes de mayo han suscitado confianza entre las formaciones catalanas. Ni tan siquiera entre las que forman parte del gobierno tripartito, a excepción del PSC. El presidente de ERC, Joan Puigcercós, constató que Chaves vino el martes a Barcelona «sin ningún papel nuevo y con la maleta vacía».Tanta es la falta de expectativas que Puigcercós alentó a la Generalitat a «plantarse» si no hay una oferta aceptable por parte del Gobierno. Lo hizo durante una comida en la Cambra de Comerç, donde insistió en que la administración del Estado debe poner sobre la mesa 12.000 millones de euros para reformar el sistema de financiación de todas las comunidades en 2009. Los republicanos admitieron que la música de Chaves suena bien, pero, en realidad, no se fían. En el mismo sentido se expresó Iniciativa, que pidió «concreción». Todos los partidos coincidieron en que el Gobierno debe dejar de regalar los oídos a Cataluña y presentar una oferta un firme. El PP de Alicia Sánchez Camacho también subrayó que la visita de Chaves dejó a los catalanes con «las manos vacías» y pidió «un calendario concreto, un modelo y unas cifras exactas». El presidente de CiU, Artur Mas, se sumó a la desconfianza y opinó que la reunión del vicepresidente tercero del Gobierno con el presidente de la Generalitat se limitó a una mera «gesticulación». Su correligionario Josep Antoni Duran Lleida, por su parte, afirmó que no se cree que el acuerdo de la financiación pueda suscribirse antes de las europeas del 7 de junio, tal y como pretende el Gobierno. Habrá que ver, en todo caso, los progresos de la reunión de hoy entre la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, y el conseller de Economía, Antoni Castells. Será la primera sesión de trabajo entre ambos para abordar la financiación desde que Salgado relevó a Pedro Solbes. Sin declaraciones La reunión tendrá lugar en Madrid y no está previsto que ni la vicepresidenta del Gobierno ni el conseller efectúen declaraciones a la conclusión del encuentro. De esta manera, se evitan el mal trago de confirmar que resta mucho para llegar a un acuerdo. Es de prever que la cita se limite a una toma de contacto donde Castells exponga a Salgado los argumentos de la Generalitat. Sin embargo, la renovada predisposición del Gobierno para pactar con Cataluña lleva a pensar que ambas partes certifiquen que hay «avances». El mes de mayo promete ser intenso y las reuniones múltiples.