Miami

Más difícil todavía

Rafa Nadal celebra uno de los puntos del segundo set
Rafa Nadal celebra uno de los puntos del segundo setlarazon

Rafa Nadal es tan grande que es capaz de convertir partidos aparentemente anodinos en momentos para el recuerdo. Indian Wells es el quinto «grande». Es el más importante de los antiguos Masters Series, ahora Masters 1.000, un torneo que ya ganó en 2007. En octavos, en la primera gran criba para los mejores, se encontraba con David Nalbandián. El argenti- no le resulta especialmente incómodo. Controla los efectos del número uno del mundo, vive cómodo en el fondo de la pista, abre ángulos imposibles, es un enorme restador y de vez en cuando se asoma a la red. Con esa fórmula acorraló al número uno del mundo. «No tenía una idea clara de cómo jugarle, probablemente porque había perdido las dos veces anteriores con él», comentó luego el de Manacor.Y es que fue sorprendente la falta de control sobre el juego que evidenció Nadal en el primer set. Nalbandián jugueteó con él. Muy pocas veces se ha visto a Rafa tan a expensas del juego del rival. El monólogo se prolongó hasta el octavo juego del segundo set. El argentino se disponía a servir para alcanzar los cuartos y sellar su tercera victoria en otros tantos partidos ante el número uno del mundo. Alcanzó su objetivo y se encontró con una pelota de partido. Nadal la salvó. Nalbandián tuvo tres más con su saque. Rafa salvó todas. Con 5-4, el argentino dispuso de una más. Era la quinta. Rafa tampoco se rindió. Igualó a cinco, llevó la manga al desempate y en el tercer set se paseó. Endo- só un rosco al de Córdoba. La venganza por todo el sufrimiento vivido durante el partido y por las dos derrotas anteriores.«Tuve suerte porque no entré en el partido con la mejor mentalidad. Tengo que jugar mi tenis y ante Nalbandián no lo hice. Debo ser más agresivo a partir de ahora». Fue el análisis que hizo Nadal de la remontada. Mañana le espera Juan Martín del Potro. Con el de Tandil se ha medido en tres ocasiones, todas el año pasado y en tres superficies distintas (Queen's, Roland Garros y Miami), y no sabe lo que es perder.David Ferrer no pudo seguir al número uno del mundo y cayó ante el único estadounidense vivo en el torneo, Andy Roddick. A pe- sar de la derrota del alicantino, Nadal no es el único español en cuartos. Verdasco ha tenido la pasada madrugada la prueba más exigente. Luchaba con Federer por un lugar en las semifinales.El primer jugador en entrar entre los cuatro mejores fue Andy Murray, que ayer se deshizo en dos sets del croata Ivan Ljubicic (7-5 y 7-6 [8-6]).