Río de Janeiro

«No había una tormenta tan fuerte en la zona»

Meteorología no detectó incidencias

«No había una tormenta tan fuerte en la zona»
«No había una tormenta tan fuerte en la zona»larazon

La desaparición del avión de Air France es cada vez más misteriosa y va a motivar especulaciones de todo tipo. Si la situación meteorólogica era normal, el avión era nuevo y acababa de pasar una revisión... ¿Qué ha ocurrido realmente? La respuesta a esta pregunta sólo se conocerá si se encuentran los restos del avión, que deben de estar hundidos en el Atlántico a 5.000 metros de profundidad.

Hasta el momento, las causas barajadas son muchas, pero ninguna es definitiva ni puede explicar lo sucedido. Según la Agencia Española de Meteorología (Aemet), en la zona de convergencia tropical, frente nuboso situado en torno al ecuador en el que se originan los huracanes, no había ninguna incidencia especial.

«Lo único destacable es la presencia de fuertes vientos en dirección vertical, que pueden provocar fuertes turbulencias», explicó un portavoz de Aemet. Sobre la posibilidad de la existencia de uno o varios frentes en la zona, Aemet aclara que en el momento en el que el avión cruzó la zona «no había ningún fenómeno meteorológico destacable». «Si la tormenta causó el accidente, tendría que pasar algo así con frecuencia», apuntó.


Granizo

Otra de las hipótesis es que la aeronave se viera afectada por una tormenta de granizo, inesperadas, a veces impredecibles y peligrosas. El portavoz de Aemet no descartó esta posibilidad, aunque dijo que era muy complicada.

La opción de que un rayo impactara en el Airbus 300 y provocara un fallo eléctrico de todo el sistema es muy improbable, aunque no imposible. El comandante de Air Europa Nemesio Cubedo, un piloto con más de 10.000 horas de vuelo en Boeing y Airbus, dijo que «a cualquier piloto de línea aérea que lleve dos minutos en este negocio le ha caído no un rayo sino más de uno. A todos nosotros nos han caído rayos y jamás pasa nada», aseguró, a Ep. Una de las pocas evidencias que existen es que el avión sufrió un problema en el sistema eléctrico porque el avión envió, de manera automática y sin el conocimiento de la tripulación, un aviso al constructor y a Air France notificando un fallo en el sistema. Esto pudo provocar que el piloto intentara regresar a Río de Janeiro (Brasil), tesis avalada por la ubicación de los restos, lejos de la trayectoria del vuelo.

La causa del accidente puede estar en la explosión de uno de los motores, pero hay que encontrar el origen de este fallo. Esta posibilidad justificaría la ausencia de mensajes de emergencia por parte de la tripulación y de las tres balizas de las que dispone el Airbus, que se activan automáticamente en caso de accidente.