Santiago de Chile

Obama perdona el fiasco de Kosovo a Zapatero y se reunirá con él en Praga

El jefe del Ejecutivo hizo 22.000 kilómetros y 12 horas de vuelo para estar sólo 7 en la cumbre progresista de Chile.

Zapatero y Joseph Biden estrechan sus manos antes de la reunión que mantuvieron ayer en Chile
Zapatero y Joseph Biden estrechan sus manos antes de la reunión que mantuvieron ayer en Chilelarazon

Buenos Aires- El anuncio de la retirada de las tropas de Kosovo desató entre nuestros aliados toda una batería de críticas. La OTAN fue la primera en afear a España su decisión «unilateral» y al poco le siguió Estados Unidos tildándola de «decepción» y «sorpresa». La reunión de Chacón con el secretario general de la Alianza Atlántica del jueves sirvió para que Jaap de Hoop Scheffer sacara la polémica de Kosovo de la próxima cumbre en Estrasburgo. Un alivio, pero faltaba EE UU. Así que Zapatero improvisó un viaje exprés a Chile, a la cumbre de líderes progresistas, para encontrarse con el número dos de Obama, Joseph Biden, pese a que desde Moncloa se insistía en que el presidente se decidió a ir por la insistencia de su homóloga chilena, Michelle Bachelet.El periplo chileno del presidente español no tuvo desperdicio. Doce horas de viaje, 22.000 kilómetros y un avión fletado por Moncloa lleno de periodistas para siete horas de estancia. El objetivo era la foto con el vicepresidente Biden y transmitir una imagen de cordialidad de cara a futuros encuentros con Obama.El avión arribaba a las 6 de la mañana a Santiago de Chile para trasladarse hasta el balneario chileno de Viña del Mar. Una ducha rápida en el Sheraton, cambio de traje y a comenzar la maratoniana jornada. El servicio diplomático español se movía rápido por los pasillos. La reunión con Biden todavía no estaba cerrada y de ello dependía el éxito de la travesía. La propia Bachelet propiciaba la imagen.Finalmente, tras mantener encuentros bilaterales con la anfitriona, con el primer ministro británico, Gordon Brown, y con el noruego, Jens Stoltenberg, llegaba el ansiado momento.La reunión de 30 minutos comenzaba con un fuerte apretón de manos y la mejor de las sonrisas. La instantánea era fielmente retratada por los reporteros gráficos, los únicos con acceso directo a los mandatarios. Fuentes del Ejecutivo español aseguraron que Biden trasladó a Zapatero la «absoluta comprensión» de su país a la retirada de las tropas de Kosovo y le aseguró que la polémica es ya «un capítulo cerrado».Mientras, Zapatero se apuntaba otro tanto. La Casa Blanca anunciaba que el próximo día 5 de abril, el presidente Obama se reunirá con su homólogo español durante la cumbre que celebra el Consejo Europeo con el nuevo líder norteamericano. A cambio, confirmaban que finalmente no acudirá al II Foro de la Alianza de Civilizaciones, proyecto ideado por el jefe del Gobierno español, e irá a Turquía sólo para reunirse con líderes culturales y estudiantes.Más tarde, en rueda de prensa, el vicepresidente de EE UU afirmaba que «la relación con España va más allá de cualquier desacuerdo que hayamos tenido sobre Kosovo», que «Obama está esperando con interés» esa reunión y que «España es ahora uno de nuestros socios más fuertes». La puntilla la puso agradeciendo al jefe del Ejecutivo el «esfuerzo» desplegado por nuestro país en «Irak y Afganistán». Biden fue uno de los más críticos con la retirada de las tropas de la misión iraquí.Zapatero, por su parte, mostró su confianza en que la relación con la Administración Obama «va a ser muy positiva y fructífera». «Todos debemos hacer lo que esté a nuestro alcance para el éxito de Obama», agregó.