Estados Unidos

Obama y Clinton se preparan para una larga batalla electoral

La Razón
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WASHINGTON- Barack Obama confiaba en que la primera y contundente victoria en Georgia, el primer estado en cerrar ayer las urnas, se duplicara una y otra vez en el resto del país gracias al voto de los estadounidenses más jóvenes y hambrientos de cambio. La fascinación que despierta su candidatura tenía, sin embargo, un tremendo obstáculo electoral llamado Hillary Clinton. La ex primera dama era, hasta hace una semana que empezaran a cortarse las distancias, la favorita indiscutible a nivel nacional. De hecho, Clinton preconizó que la nominación demócrata estaría cantada hoy, 6 de febrero. Dadas la intensidad y rivalidad de la carrera, el sentido común llamaba ayer a la paciencia. No son los 100 metros lisos. Ésta es una prueba de fondo que promete alargarse durante los dos próximos meses.

Para los demócratas, California era ayer el grand prix, el estado de los 370 delegados, que aunque votaba el último, iba a ser determinante en el humor con el que amanezcan hoy tanto Clinton como Obama. Analizar quién se lleva la gloria va a ser un ejercicio más difícil de lo que parece. ¿Quién ha ganado el voto popular? ¿Quién el mayor número de delegados? ¿Quién venció en más estados? Ambos candidatos intentarán tornar las respuestas a su favor.

Son varias las claves que hay que tener en cuenta. Una de las preguntas que se hacían ayer los analistas es quién de los dos candidatos supervivientes va a ser el beneficiario de la reciente salida de John Edwards de la carrera electoral. Se espera que los simpatizantes del ex senador de Carolina del Norte más inquietos por la situación de la economía se vuelquen con Clinton, mientras que los antibelicistas respondan más favorablemente a Obama.

Otra de las incógnitas es el rumbo que tome el voto hispano, una de las asignaturas pendientes del aspirante afroamericano. Los resultados de Nevada y Florida reflejaron que los latinos favorecen abrumadoramente a la ex primera dama. En los 24 estados que votaron ayer se encontraba el 60% de la población latina de Estados Unidos.